A veces, retrasar la solicitud de la Seguridad Social hasta los 70 años no es la mejor opción. Descubre por qué podrías beneficiarte si consideras otras alternativas antes de esa edad.

Decidir cuándo solicitar la Seguridad Social es una de las decisiones financieras más importantes que enfrentan las personas en su etapa de retiro. Aunque la cantidad mensual que puedes recibir se basa en tu historial salarial personal, la edad en la que eliges comenzar a cobrar también influye significativamente en el monto final.

En muchos países, incluyendo Estados Unidos, puedes solicitar beneficios a partir de los 62 años. Sin embargo, si naciste en 1960 o más tarde, tu edad de jubilación plena es a los 67 años. En ese momento, puedes recibir la cantidad completa de tu beneficio sin que se reduzca. Pero también existe la opción de retrasar la solicitud más allá de la edad de jubilación plena, hasta los 70 años, lo que incrementa tus beneficios mensual en un 8% por cada año que pospongas el cobro.

Aunque la idea de recibir la mayor cantidad posible puede parecer atractiva, hay varias razones por las que podrías reconsiderar esperar hasta los 70 para solicitar la Seguridad Social.

Aquí te presentamos tres motivos importantes.

El primero tiene que ver con tu situación laboral. Para muchos, la decisión de retrasar la solicitud depende de poder seguir trabajando hasta los 70 años. Sin embargo, si tu trabajo ha empeorado, afectando tu salud mental o física, puede ser más conveniente dejar de trabajar antes, incluso si eso implica recibir una cantidad menor de beneficios.

La calidad de vida y el bienestar personal son fundamentales, y si un empleo te está causando estrés, agotamiento o problemas de salud, no vale la pena seguir en esa situación solo por maximizar beneficios futuros.

El segundo motivo está relacionado con tu salud. Es común que las personas disfruten de buena salud durante gran parte de su vida, pero las complicaciones médicas pueden surgir con el tiempo. Si tu salud ha empeorado recientemente, retrasar la solicitud de beneficios podría reducir tus ingresos totales durante toda tu vida. La lógica detrás de retrasar la Seguridad Social es que si esperas vivir mucho tiempo, obtendrás mayores beneficios acumulados. Pero si las condiciones de salud indican que tu expectativa de vida será corta, es más sensato solicitar tus beneficios cuanto antes para aprovechar al máximo las ganancias que puedas recibir en ese período.

Por último, debes evaluar tus ahorros para la jubilación. Si has acumulado una cantidad significativa en tus fondos de retiro —por ejemplo, más de 1.8 millones de euros— es posible que no necesites los beneficios incrementados que ofrece esperar hasta los 70. En ese caso, solicitar la Seguridad Social a los 66 o 67 años te permitirá disponer de esos fondos para viajar, realizar proyectos o simplemente disfrutar de la vida, mientras aún gozas de buena salud.

Históricamente, la decisión de cuándo empezar a cobrar la Seguridad Social ha sido un tema de debate. En los Estados Unidos, por ejemplo, la opción de retrasar el cobro fue introducida en la década de 1950 y rápidamente se convirtió en una estrategia para maximizar beneficios.

Sin embargo, estudios recientes muestran que no todos deben esperar hasta los 70, especialmente si enfrentan problemas de salud o necesitan recursos inmediatos.

En resumen, si bien esperar hasta los 70 puede ofrecer beneficios económicos sustanciales, no siempre es la opción más adecuada para todos. Factores como la salud, la situación laboral y la cantidad de ahorros disponibles deben ser considerados cuidadosamente. La mejor decisión será aquella que equilibre tus necesidades actuales y futuras, asegurando una jubilación cómoda y sin preocupaciones financieras.

No te pierdas el siguiente vídeo de reto economía: consejos para planear tu jubilación