La Administración de la Seguridad Social implementa controles anti-fraude para las solicitudes telefónicas, permitiendo un acceso más seguro a los beneficios.

La Administración de la Seguridad Social (SSA) ha tomado una importante decisión al revertir su política sobre los chequeos de identidad en persona, permitiendo ahora que las solicitudes se realicen por teléfono.

Esta medida se implementa en un contexto de críticas y el cierre de oficinas debido a la pandemia.

Desde el 14 de abril, todas las reclamaciones realizadas por teléfono deberán someterse a un chequeo anti-fraude, una acción que surge tras las numerosas críticas recibidas por la SSA por proponer recortes en los servicios telefónicos, lo que obligaba a muchas personas vulnerables a desplazarse a una oficina local para verificar su identidad si no podían hacerlo en línea.

Con el objetivo de modernizar sus servicios, la SSA ha introducido nuevas capacidades anti-fraude que buscan proteger a los beneficiarios y mejorar la experiencia del cliente.

Según un comunicado de la agencia, esta "tecnología mejorada" permite identificar actividades sospechosas en las reclamaciones telefónicas al analizar patrones y anomalías dentro de la cuenta de un usuario.

Si se detecta alguna irregularidad, el solicitante deberá realizar un chequeo de identidad en persona para continuar con el procesamiento de su reclamación.

Leland Dudek, comisionado de la Seguridad Social, afirmó: "Estamos modernizando la forma en que servimos al público, mejorando tanto la seguridad como la accesibilidad.

Estas actualizaciones mejoran nuestra capacidad para detectar y prevenir fraudes al tiempo que ofrecemos opciones más flexibles para que las personas accedan a sus beneficios."

Para aquellos que se pregunten cómo funcionarán estos nuevos controles, la SSA ha indicado que el sistema de anti-fraude comenzará a marcar aquellas reclamaciones que presenten indicadores de riesgo de fraude.

Así, los usuarios del servicio telefónico solo tendrán que acudir en persona si su caso es señalado por este nuevo sistema.

La SSA también ha incrementado el personal en sus líneas telefónicas para poder asistir mejor a quienes necesiten ayuda. Se estima que, de las 4,5 millones de reclamaciones telefónicas al año, alrededor de 70,000 podrían ser marcadas como sospechosas. La agencia ha reiterado que el teléfono sigue siendo una opción válida para el público, a pesar de las nuevas medidas de seguridad.

Es importante destacar que quienes necesiten verificar su identidad en persona son aquellos que soliciten beneficios de Jubilación, Supervivencia, o Auxiliares (cónyuge o hijo), quienes cambien información de depósito directo, o quienes reciban pagos por cheque en papel.

La SSA también ofrece una variedad de servicios en línea, permitiendo a los solicitantes o beneficiarios realizar cambios o solicitudes a través de su portal web, como la solicitud de beneficios, reemplazo de tarjetas de Seguridad Social, actualización de información de contacto, cambio de nombre y chequeo del estado de su solicitud.

"Algunas tareas comienzan en línea y deben finalizarse en una oficina, pero comenzar en línea ahorra tiempo", agregó la agencia. Para programar una cita, cualquier beneficiario o solicitante puede llamar al 1-800-772-1213 o utilizar el Localizador de Oficinas de la Seguridad Social para encontrar la más cercana.