El ajuste por costo de vida para la Seguridad Social en 2026 podría verse alterado por las tarifas impuestas por el gobierno, según expertos.

El ajuste por costo de vida (COLA) de la Seguridad Social para 2026 se estima en un 2.2% tras el informe de inflación de marzo. Sin embargo, los expertos advierten que las tarifas impuestas por el gobierno de Estados Unidos podrían modificar esta cifra. Según Mary Johnson, analista de políticas de Seguridad Social, el índice de precios al consumidor (CPI-W), que se utiliza para calcular el ajuste anual de los beneficios de Seguridad Social, mostró una disminución en marzo.

Esto significa que, aunque la inflación general aumentó un 2.4%, este incremento es inferior a las expectativas de los economistas, que predecían un aumento del 2.6%.

El panorama se complica con la incertidumbre sobre las políticas tarifarias del presidente Donald Trump. Aunque ha pausado muchas de sus tarifas recíprocas, su aumento del 145% a las tarifas sobre productos chinos podría tener implicaciones significativas.

Según Johnson, "una guerra comercial o tarifas más altas con otros socios comerciales podrían elevar la inflación, lo que a su vez haría que los COLA aumentaran".

Para los beneficiarios de la Seguridad Social, un COLA más alto podría parecer positivo en teoría. Sin embargo, la realidad es más compleja. Muchos de los gastos que enfrentan los jubilados, como la atención médica y la alimentación, están aumentando a un ritmo más rápido que el ajuste por costo de vida proyectado.

Por ejemplo, en marzo, los servicios de atención médica y los alimentos aumentaron un 3% interanual, mientras que la electricidad y los servicios hospitalarios también experimentaron incrementos significativos.

Esto implica que, aunque los cheques de Seguridad Social puedan aumentar, los jubilados podrían seguir enfrentando dificultades financieras.

Además, la volatilidad reciente en el mercado de valores ha complicado aún más la situación. Johnson señala que "los precios de los consumidores, los costos de reparaciones del hogar y los cambios en la salud están obligando a los consumidores mayores a gastar más de sus ahorros a un ritmo acelerado, justo cuando la volatilidad extrema del mercado de valores afecta el valor de sus cuentas de jubilación".

Por otro lado, la idea de eliminar los impuestos sobre la Seguridad Social ha ganado popularidad entre algunos jubilados. David Alston, un beneficiario de 65 años de Nueva Jersey, expresó su frustración al decir que "es ridículo pagar impuestos durante años y luego que el gobierno vuelva a gravar esos beneficios".

Sin embargo, expertos advierten que esta propuesta, aunque atractiva, podría tener consecuencias negativas a largo plazo. Según Johnson, "se necesitarían fuentes alternativas de ingresos para financiar la Seguridad Social y Medicare, o podrían seguirse recortes en los beneficios y aumentos sustanciales en los costos de atención médica".

Por lo tanto, aunque el ajuste por costo de vida de 2026 se proyecta en un 2.2%, la realidad económica y política podría llevar a cambios en este cálculo. Los jubilados deben estar preparados para enfrentar un entorno financiero potencialmente incierto en los próximos años.