Análisis sobre el avance de protecciones para la deuda médica en informes de crédito frente al descenso del respaldo federal, con acciones en Alaska, Michigan y otros estados.
En un contexto en el que el apoyo federal a la deuda médica se reduce, proteccionistas y legisladores estatales impulsan reformas para proteger a los pacientes.
La Oficina de Protección Financiera al Consumidor (CFPB) ha pedido a un juez que descarte una norma de la era Biden diseñada para mantener la deuda médica fuera de los reportes de crédito.
Esa medida buscaba evitar que deudas médicas de montos relativamente pequeños contaran para la calificación crediticia de millones de personas.
La norma, que habría eliminado de los informes de crédito de forma general las deudas médicas por saldos inferiores a 500 dólares (aproximadamente 460 euros en la paridad actual), se convirtió en objeto de controversia cuando la administración de Trump decidió no defender esas reglas frente a los tribunales.
Según los informes, los estados han empezado a avanzar en protecciones independientes para pacientes con deudas médicas. En Alaska y Michigan, los legisladores presentaron proyectos para mantener la deuda fuera de los informes de crédito de los consumidores, incluso cuando los pacientes no pueden pagar sus facturas.
California y Colorado reiteraron su respaldo a las leyes estatales correspondientes, aun frente a una demanda impulsada por empresarios de cobranza que cuestiona la legalidad de dichas normas.
Colorado ha defendido que las leyes de crédito de sus estados deben mantenerse como herramientas para proteger a los deudores, y el fiscal general de ese estado hizo hincapié en que defenderá esas protecciones.
Indiana y Ohio, por su parte, retiraron propuestas que buscaban eliminar la deuda médica de los informes, aunque están empujando medidas que extienden otras protecciones para quienes no pueden pagar.
Un informe de KFF Health News indicó que, en Colorado, miles de personas ven réplica de sus ingresos embargados para pagar deudas médicas cada año, y que algunas personas que enfrentan juicios por deudas médicas no siempre deben esas sumas.
Estas lecciones refuerzan el argumento de que las protecciones pueden ser necesarias para evitar daños desproporcionados en el historial crediticio de familias ya golpeadas por gastos médicos.
Antes del giro federal, las tres grandes agencias de crédito —TransUnion, Equifax y Experian— acordaron en 2023 eliminar voluntariamente las deudas médicas por menos de 500 USD de sus reportes, lo que equivale a unos 460 euros.
Este paso se sitúa como un precedente importante para las discusiones actuales en los estados sobre hasta dónde deben acceder las entidades de crédito a datos médicos y cuánto peso deben tener esos datos en la valoración de crédito.
Expertos señalan que las dinámicas actuales podrían fortalecerse con una mayor armonización entre las leyes estatales y los cambios no federales.
Chi Chi Wu, abogada de la National Consumer Law Center, señaló que la coyuntura podría convertirse en una oportunidad para reforzar salvaguardas y limitar la influencia de la información de salud en las decisiones crediticias.
Libby Benton, directora del Michigan Poverty Law Program, subrayó que las deudas médicas no son un producto elegido por el usuario y que eventos de salud pueden desestabilizar financieramente a familias enteras.
Supuestamente, estas dinámicas podrían reconfigurar la forma en que empleadores y arrendadores evalúan el historial crediticio, con posibles efectos significativos en la vida cotidiana de millones de personas.
Presuntamente, algunas jurisdicciones podrían ampliar las protecciones para incluir límites de interés, restricciones a embargos y otras salvaguardas que vayan más allá de los informes de crédito, si la balanza entre derechos del consumidor y el negocio crediticio se inclina a favor de las personas con deudas médicas.
El panorama futuro dependerá en gran medida de las decisiones judiciales y de las acciones de los estados, que podrían continuar empujando reformas a lo largo de 2025 y más allá.
La conversación sobre deuda médica y crédito seguirá siendo un punto focal de la política de consumo en un país donde la atención médica y su costo continúan marcando la vida de muchos hogares.