La ley fiscal impulsada por Donald Trump podría dejar a millones sin seguro médico y aumentar las primas de los seguros en Estados Unidos, según un informe de la Oficina del Presupuesto del Congreso.

Se estima que aproximadamente 10 millones de personas en Estados Unidos podrían perder su cobertura sanitaria debido a la nueva ley fiscal promovida por el expresidente Donald Trump, según un análisis de la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO).

La ley, que fue firmada en julio de 2025, tiene implicaciones significativas en el acceso a la salud y en los costos de los seguros, y presuntamente afectará a diferentes grupos socioeconómicos de manera desigual.

En concreto, la CBO proyecta que en la próxima década unos 7,5 millones de adultos que actualmente dependen de Medicaid, el programa de asistencia sanitaria para personas con bajos ingresos, podrían perder su cobertura.

Esto se debe a que la ley impone requisitos más estrictos para mantener la elegibilidad, como la obligación de trabajar, realizar voluntariado o estar en proceso de estudio.

Además, los estados tendrán que realizar verificaciones de elegibilidad dos veces al año, en lugar de una, una medida que podría reducir significativamente la cantidad de beneficiarios.

Por otro lado, unos 2,1 millones de personas que actualmente disfrutan de la cobertura bajo la Ley de Cuidado Asequible (ACA) también podrían perder su seguro, debido a los cambios en las subsidios y en las primas que se prevén en los próximos años.

Se estima que las primas de los seguros podrían aumentar en un 18 % en promedio para 2026, lo que supondría el mayor incremento desde 2018. Esto presuntamente hará que muchas familias tengan que pagar más por su cobertura, afectando principalmente a los sectores de bajos y medianos ingresos.

El impacto económico de la ley también es notable. La CBO estima que la reforma fiscal podría incrementar el déficit federal en unos 3.100 millones de euros (equivalente a 3,4 billones de dólares) en los próximos diez años. Los beneficios fiscales de la ley favorecen principalmente a las familias con mayores ingresos: aquellas que ganan más de 615.000 euros anuales (más de 690.000 dólares) podrían recibir ahorros de hasta 12.300 euros al año, mientras que las personas con ingresos inferiores a 22.400 euros (23.750 dólares) perderían unos 1.200 euros anuales en beneficios relacionados con Medicaid y asistencia alimentaria.

Expertos en salud pública, como Sabrina Corlette, directora del Centro de Reformas de Seguros de Salud en la Universidad de Georgetown, han señalado que se trata de una de las leyes más regresivas en la historia reciente de Estados Unidos.

Según Corlette,