El reciente fallo judicial en Estados Unidos limita la venta de versiones genéricas de medicamentos para la diabetes y pérdida de peso, afectando a quienes buscaban alternativas más económicas a Ozempic y Wegovy.

En un giro importante en el mercado de medicamentos para la diabetes y la pérdida de peso, un fallo judicial en Estados Unidos ha restringido la venta de versiones compuestas de medicamentos como Ozempic y Wegovy, marcas de Novo Nordisk que han revolucionado el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2.

Hasta ahora, muchas farmacias de compuestos habían estado fabricando y vendiendo copias más económicas de estos fármacos, ya que su alto coste original hacía difícil el acceso para una parte significativa de los pacientes.

Ozempic, cuyo ingrediente activo es la semaglutida, y Wegovy, también basado en la semaglutida pero en dosis diferentes, son medicamentos que han logrado reducir significativamente el peso en pacientes con obesidad.

Sin embargo, su precio en el mercado oficial puede variar entre 800 y 1,200 euros por dosis, lo que ha llevado a muchos consumidores a buscar alternativas menos costosas.

La disponibilidad de versiones compuestas, que muchas veces eran producidas por farmacias de compuestos, ofrecía una vía para acceder a estos tratamientos a precios que oscilaban entre 300 y 600 euros, lo que facilitaba su uso en comunidades con menor poder adquisitivo.

No obstante, el 24 de abril, un tribunal federal en Estados Unidos dictaminó que estas farmacias de compuestos no pueden seguir produciendo ni vendiendo versiones modificadas o copias de semaglutida, cerrando así la puerta a una vía que, aunque ilegal, había sido utilizada por muchos en busca de una opción más asequible.

La decisión judicial se basó en que estas versiones no cumplían con los requisitos de seguridad y eficacia regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

La FDA, que en febrero declaró que la escasez de semaglutida se había resuelto, había advertido previamente que las farmacias de compuestos que continuaran produciendo versiones no autorizadas podrían enfrentarse a acciones legales.

Este fallo ha generado gran controversia. Por un lado, las empresas farmacéuticas como Novo Nordisk, propietaria de Ozempic y Wegovy, celebran la decisión, argumentando que protege la seguridad de los pacientes y mantiene la integridad del mercado.

Por otro lado, organizaciones como la Asociación de Instalaciones de Subcontratación (Outsourcing Facilities Association) expresaron su decepción, asegurando que la evidencia muestra que la oferta actual no satisface la demanda y que esto limita el acceso a medicamentos vitales, especialmente en comunidades vulnerables.

El mercado ha visto un aumento en la demanda de estos medicamentos en los últimos años, debido a su eficacia en la reducción de peso y control glucémico.

Sin embargo, el alto costo ha sido un obstáculo importante. En algunos países europeos, los precios de Ozempic y Wegovy oscilan entre 600 y 900 euros por dosis, dependiendo del sistema de salud y cobertura. La prohibición de las versiones genéricas en EE.UU. podría influir en políticas similares en otros lugares, aunque también abre debates sobre la regulación y la protección del paciente versus el acceso asequible.

Mientras tanto, las farmacéuticas y las autoridades reguladoras continúan buscando soluciones para mejorar el acceso a estos tratamientos sin comprometer la seguridad.

La tendencia hacia la innovación en medicamentos biosimilares y genericos sigue en marcha, pero con un marco legal más estricto. La historia de los medicamentos para la diabetes y la obesidad en Estados Unidos refleja cómo la regulación puede impactar dramáticamente en la disponibilidad y en la economía de estos fármacos, afectando a millones de pacientes que dependían de opciones más económicas.

En resumen, la decisión judicial marca un antes y un después en la regulación de versiones compuestas de Ozempic y Wegovy, poniendo fin a una era de alternativas baratas que, si bien generaban controversia en términos de seguridad, también permitieron mayor acceso a tratamientos que, en muchos casos, cambian vidas.