Trabajadores en diversos estados y ciudades verán un incremento en el salario mínimo a partir del 1 de enero de 2025, mientras luchan contra el aumento de precios.

A partir del 1 de enero de 2025, varios estados y ciudades de Estados Unidos implementarán un aumento en el salario mínimo, marcando una respuesta necesaria frente al aumento del costo de vida.

Este incremento es parte de un movimiento más amplio que busca mejorar las condiciones laborales y económicas de los trabajadores en un contexto de inflación creciente.

Actualmente, el salario mínimo federal se sitúa en 7,25 dólares por hora (aproximadamente 6,85 euros), una cifra que no ha cambiado desde 2009. Sin embargo, muchos estados han decidido establecer salarios mínimos más altos. Por ejemplo, California y Nueva York están en camino de alcanzar un salario mínimo de 15 dólares por hora (aproximadamente 14 euros) en los próximos años.

Este cambio no solo busca ayudar a las familias trabajadoras, sino que también responde a la creciente presión para que los salarios reflejen el costo real de vida.

A través de las últimas décadas, el debate sobre el salario mínimo ha cobrado fuerza en Estados Unidos. Desde la implementación del salario mínimo en 1938, se han propuesto numerosos cambios. En la actualidad, un movimiento liderado por figuras como el senador Bernie Sanders ha buscado incrementar el salario mínimo federal a 17 dólares (alrededor de 16 euros) para 2030.

Aunque ha presentado propuestas, estas enfrentan una dura oposición en el Congreso, donde no ha logrado avanzar hacia su aprobación.

Recientemente, han circulado en redes sociales videos falsos que afirman que el expresidente Donald Trump ha elevado el salario mínimo federal a 25 dólares por hora (aproximadamente 23 euros), lo cual es completamente falso.

No existe ninguna legislación aprobada que respalde tal afirmación, y la administración actual ha dejado claro que no hay planes inmediatos para un aumento del salario mínimo a nivel federal.

De hecho, el secretario del Tesoro durante la administración Trump, Scott Bessent, dejó claro que no se considera un aumento del salario mínimo como una prioridad.

Con la inflación alcanzando niveles altos, muchos trabajadores luchan para cubrir sus necesidades básicas. Según el MIT Living Wage Calculator, una persona soltera necesita aproximadamente 45,000 dólares al año (cerca de 42,000 euros) para vivir dignamente en la mayoría de los estados, lo que equivale a alrededor de 21,63 dólares por hora (aproximadamente 20,25 euros) en una semana laboral de 40 horas.

Las cifras muestran que el aumento del salario mínimo es un paso positivo para muchos, pero la implementación varía significativamente de un estado a otro.

Por ejemplo, en 2025, se espera que 21 estados ya hayan establecido salarios mínimos más altos y otros sigan suit. Entre los estados que han anunciado aumentos, se encuentran Florida y Massachusetts, que están trabajando para cumplir con los estándares que benefician a los trabajadores.

La batalla por un salario mínimo justo continúa, y mientras algunos estados avanzan, a nivel federal el camino parece ser más complicado. Los trabajadores y sus defensores seguirán presionando para que se reconozcan sus necesidades en un entorno económico que cambia rápidamente.