La marca de vehículos eléctricos Rivian ha sorprendido con el lanzamiento de un jugo orgánico de edición limitada en una tienda de Los Ángeles, a un precio que roza la locura. Descubre todos los detalles de esta exclusiva colaboración con Erewhon y cuánto cuesta en euros.
En una curiosa incursión en el mundo de las bebidas de lujo, Rivian, conocido por sus innovadores vehículos eléctricos como la camioneta R1T y el SUV R1S, ha decidido asociarse con Erewhon, la tienda de alimentos orgánicos más exclusiva de Los Ángeles, para lanzar un producto que ha generado polémica y asombro en igual medida.
Se trata de un jugo orgánico llamado Electric Adventure, que ha llegado a las estanterías con un precio que desafía toda lógica: 14 euros por una porción de 475 mililitros.
Este lanzamiento ha llamado la atención no solo por la marca que lo respalda, sino también por la estrategia de marketing y el precio que lo acompaña.
La tendencia de productos de lujo en el sector de los alimentos y bebidas no es nueva, pero la colaboración entre una marca de autos eléctricos de alta gama y un supermercado boutique de California ha llevado esto a un nivel inédito.
Erewhon, famoso por vender productos que parecen más objetos de lujo que alimentos, ha ampliado su catálogo con este jugo que promete ser una especie de turbo energético, cargado con ingredientes como jengibre, cúrcuma y algas marinas.
El precio de 14 euros por una botella de 475 ml coloca este producto en una categoría completamente distinta a los jugos convencionales, cuyo coste oscila entre 3 y 5 euros en supermercados comunes.
Incluso en tiendas de especialidad, un jugo orgánico premium suele costar alrededor de 8 a 10 euros. En cambio, Electric Adventure se presenta como una experiencia de lujo, dirigida a un público que busca exclusividad y está dispuesto a pagar por ella.
¿De dónde proviene esta diferencia? La respuesta radica en la estrategia de marketing y en el perfil del cliente objetivo. Rivian, que ha logrado captar la atención del mercado con sus vehículos eléctricos de alto rendimiento y diseño vanguardista, busca también posicionarse en el mundo del estilo de vida premium.
La alianza con Erewhon, que atrae a consumidores con alto poder adquisitivo, tiene como finalidad crear una imagen de exclusividad y modernidad.
La historia de los precios en el mundo de los productos de lujo no es nueva. Desde los perfumes de diseñador hasta los alimentos gourmet, la clave siempre ha sido ofrecer algo más que un simple producto: una experiencia, una declaración de estatus.
Por ejemplo, en 2022, una botella de agua mineral de marca de lujo en Suiza podía costar más de 10 euros, y productos como el caviar o el chocolate artesano alcanzan precios exorbitantes para un público selecto.
Volviendo a Rivian y Erewhon, la colaboración no solo busca vender un jugo, sino también crear un fenómeno de marketing en las redes sociales y en el sector del lujo alimenticio.
La falta de información oficial sobre la distribución y la disponibilidad del producto ha generado aún más interés y especulación entre los consumidores y los medios.
La publicación en Instagram simplemente indica que el Electric Adventure está disponible «por tiempo limitado» en Erewhon, sin especificar claramente el precio en su sitio web oficial.
Este tipo de estrategias, donde el producto se convierte en un objeto de deseo por su exclusividad y precio, no son nuevas en el mercado. Marcas como Apple, Chanel y Tesla han sabido aprovechar el valor percibido para mantener a sus clientes en un nivel de consumo elevado. Ahora, Rivian entra en esta lista con un jugo que, aunque es solo una bebida, se presenta como un símbolo de lujo y modernidad.
En definitiva, el lanzamiento de Electric Adventure por parte de Rivian y Erewhon es un ejemplo claro de cómo las marcas de alta gama expanden su influencia más allá de sus productos principales, creando tendencias en otros sectores y jugando con las percepciones de exclusividad.
Mientras tanto, los consumidores más curiosos y audaces podrán decidir si vale la pena pagar 14 euros por un jugo que, en términos de contenido, no ofrece nada extraordinario en comparación con otros productos mucho más económicos.
Lo que está claro es que en Hollywood y Los Ángeles, el lujo y el precio siguen de la mano, incluso en un simple vaso de jugo orgánico.