La reconocida cadena de comida rápida In-N-Out sigue consolidando su proceso de expansión en Estados Unidos, anunciando la apertura próxima de cinco nuevos restaurantes en distintas localidades.

Según información proporcionada por la empresa, estas nuevas ubicaciones estarán operativas en breve, aunque aún no han confirmado fechas exactas. La estrategia de crecimiento de In-N-Out revela un interés por fortalecer su presencia en estados del sur y en zonas con alto potencial de crecimiento.

Este movimiento se suma a la tendencia general del sector de comida rápida, que ha visto un incremento en la demanda de nuevas opciones en diferentes regiones del país.

La compañía, fundada en 1948 en California, es famosa por su calidad y su menú sencillo pero icónico, que incluye sus famosas hamburguesas Double-Double y papas fritas frescas.

A lo largo de los años, ha logrado mantener una sólida base de clientes fieles, incluso mientras expandía sus fronteras más allá de California.

Supuestamente, los nuevos restaurantes estarán ubicados en localidades estratégicas para captar a un mayor número de consumidores y facilitar la distribución de sus productos.

Entre las ubicaciones confirmadas, destacan dos en Tennessee: en Antioch, en la calle William Turner Parkway, y en Lebanon, en South Hartmann Drive. Además, en esta misma región se abrirán dos restaurantes en Murfreesboro, en Medical Center Parkway, y en Longmont, Colorado, en Ken Pratt Boulevard.

La quinta ubicación se encuentra en Sylmar, California, en Foothill Boulevard.

El movimiento de In-N-Out refleja una tendencia histórica en la expansión de cadenas de comida rápida que, tras consolidar su éxito en un mercado local, buscan crecer en otras regiones para aprovechar nuevas oportunidades.

En los últimos años, la compañía ha abierto tiendas en estados como Colorado, Texas e Idaho, y ha anunciado su intención de ingresar en Nuevo México para 2027.

La estrategia de expansión también incluye la creación de centros regionales que faciliten la logística y distribución, lo que sería especialmente relevante si la empresa decide mantener su modelo de distribución desde Texas, evitando la apertura de plantas propias de procesamiento de carne en cada estado.

Supuestamente, esta expansión también puede estar motivada por la creciente demanda de comida rápida de calidad, que ha aumentado en los últimos años, especialmente tras la pandemia, cuando muchas familias buscaron alternativas rápidas y confiables para sus comidas diarias.

La apertura de estos nuevos locales podría traducirse en una inversión aproximada de unos 25 millones de euros en infraestructura y equipamiento, considerando los costos promedio de construcción y operación en esas regiones.

Por otro lado, la cadena ha manifestado en ocasiones su preferencia por mantener su modelo de negocio en Estados Unidos, descartando expandirse en países como el Reino Unido o Canadá, al menos por el momento.

La CEO Lynsi Snyder ha expresado que su prioridad sigue siendo fortalecer la presencia en su país y que, aunque recibe solicitudes de otros mercados, no planea abrir nuevas tiendas fuera de Estados Unidos en un futuro cercano.

En conclusión, la expansión de In-N-Out con cinco nuevas ubicaciones en diferentes estados refleja su interés por crecer de manera controlada y estratégica, fortaleciendo su marca y atendiendo a una demanda cada vez mayor de consumidores que valoran la calidad y la tradición en la comida rápida.

Con estas nuevas aperturas, la cadena busca consolidar su posición en el mercado y seguir siendo una de las favoritas en el segmento de hamburguesas en Estados Unidos.