Supuestamente, la popular cadena de restaurantes Cajún Razzoo's ha solicitado protección por bancarrota en Texas, enfrentando bajas ventas y cambios en las preferencias de los consumidores, lo que podría afectar sus 20 ubicaciones en EE.UU.

Supuestamente, Razzoo's Cajun Cafe, una reconocida cadena de restaurantes especializada en comida cajún, ha presentado una solicitud de bancarrota bajo el capítulo 11 en Texas, en medio de una situación económica desafiante que afecta al sector de la restauración en Estados Unidos.

La decisión de acogerse a la protección por bancarrota fue anunciada oficialmente el miércoles 1 de octubre, en un contexto donde las ventas del establecimiento han disminuido considerablemente en los últimos meses.

Según documentos judiciales obtenidos por medios especializados, el CEO de la compañía, Philip Parsons, señaló que los cambios en los hábitos de consumo, la competencia feroz en el sector de comida casual y la incertidumbre económica han llevado a que las ventas no alcancen las expectativas iniciales.

Supuestamente, la cadena, que fue fundada en 1991 en Dallas, Texas, con la intención de ofrecer una experiencia culinaria que reflejara la cultura y gastronomía cajún de Luisiana, ha visto reducirse su número de locales en los últimos años.

En su apogeo, en 2021, contaba con 14 establecimientos distribuidos en Texas, Carolina del Norte y Oklahoma. Sin embargo, en 2024 y 2025, la compañía cerró cuatro tiendas en diferentes localidades, dejando actualmente 20 ubicaciones abiertas.

La crisis económica, sumada a la competencia con otras cadenas de comida rápida y casual, ha presionado a Razzoo's, que supuestamente ha tenido que ajustar sus operaciones para mantener la viabilidad.

Se desconoce si en los próximos meses cerrará más locales, aunque la compañía no ha dado detalles específicos al respecto.

En su declaración, Parsons afirmó que la decisión de solicitar bancarrota busca darle a la empresa la oportunidad de reestructurarse y continuar operando en el mercado.

La bancarrota bajo el capítulo 11 en Estados Unidos permite a las empresas reorganizar sus deudas y seguir funcionando mientras implementan un plan de recuperación.

Otros casos similares en el sector restaurantero también han sido reportados en los últimos años. Por ejemplo, cadenas como Bravo Brio y Opa! han presentado solicitudes de bancarrota en busca de afrontar sus dificultades financieras, en un contexto donde la inflación, los costos de insumos y la competencia digital han complicado la subsistencia de muchas empresas.

Supuestamente, la cambiante dinámica del mercado y la pandemia global han acelerado estos procesos, obligando a muchas cadenas a reestructurar sus modelos de negocio o incluso a cerrar definitivamente.

La historia de Razzoo’s refleja las dificultades que enfrentan las empresas del sector en un entorno económico cada vez más competitivo y cambiante.

Mientras tanto, los consumidores y empleados permanecen atentos a los próximos movimientos de la cadena, que supuestamente busca estabilizarse y encontrar nuevas fórmulas para atraer clientes en un mercado que cambia rápidamente.

La situación de Razzoo’s es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la economía y las tendencias de consumo influyen en la supervivencia de las marcas tradicionales de comida en Estados Unidos y, presuntamente, en otros países.