Recientemente, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) en Estados Unidos emitió una serie de retiradas de vehículos que han afectado a más de 45,000 unidades de diversas marcas, incluyendo Ford, Volvo y Nissan.

Este tipo de retiradas son una medida de seguridad crucial para garantizar que los vehículos en circulación cumplan con los estándares de seguridad y rendimiento, y son una práctica común en la industria automotriz.

Uno de los casos más destacados involucra a Ford, que ha llamado a revisión modelos como el Escape, Bronco Sport y Explorer. Se ha identificado que algunos vehículos de los años 2020 a 2022 podrían haber sido reparados incorrectamente en una retirada previa. En particular, se ha detectado que los inyectores de combustible pueden agrietarse y provocar fugas en el compartimento del motor. Ford se ha comprometido a actualizar el software del módulo de control del tren motriz de forma gratuita, y se enviarán cartas de notificación a los propietarios el 24 de abril.

La cantidad de vehículos afectados asciende a 37,823.

Por su parte, Volvo también ha emitido una retirada que afecta a varios modelos de vehículos híbridos enchufables, incluyendo el S90, S60, V60, XC60 y XC90.

Se ha encontrado que el módulo de batería de alto voltaje puede experimentar un cortocircuito cuando la batería está completamente cargada y el vehículo se encuentra estacionado.

Se aconseja a los propietarios que no carguen sus vehículos hasta que se complete la reparación, la cual incluirá la inspección y posible reemplazo del módulo de batería, así como una actualización del software de monitoreo.

En total, se ven afectados 7,483 vehículos.

Nissan, por su parte, ha llamado a revisión a ciertos modelos de su marca insignia y de la línea INFINITI. Se ha detectado que los conjuntos de pinzas de freno delanteras pueden presentar una resistencia reducida y podrían romperse, lo que representa un grave riesgo de seguridad.

Modelos como el Murano y Pathfinder de 2025, así como el INFINITI QX60, están incluidos en esta retirada. Los concesionarios están obligados a inspeccionar y reemplazar las pinzas de freno según sea necesario, y se enviarán cartas de notificación a los propietarios el 9 de mayo.

Este recall afecta a 1,430 vehículos en total.

Las retiradas de vehículos son un recordatorio importante de que los compradores y propietarios deben mantenerse informados sobre la seguridad de sus automóviles.

A través de bases de datos como la de la NHTSA, los propietarios pueden buscar su número de identificación del vehículo (VIN) para verificar si su automóvil está sujeto a alguna retirada.

La seguridad vial es una prioridad, y estas acciones ayudan a prevenir accidentes y garantizar que los vehículos en las carreteras sean seguros para todos.

Históricamente, los recalls han sido una práctica común en la industria automotriz, y aunque pueden causar inconvenientes a los propietarios, son esenciales para mantener los estándares de seguridad.

En Europa, el sistema de retiradas también es riguroso y se coordina a través de diversas agencias de seguridad vehicular, lo que subraya la importancia global de la seguridad en el transporte.

Para más información sobre si tu vehículo está afectado, visita la base de datos de retiradas de vehículos de la NHTSA y asegúrate de estar al tanto de cualquier comunicación de tu fabricante.