Ford y Lincoln han anunciado el retiro de más de 280,000 vehículos en Europa debido a defectos en sus sistemas de cámaras traseras. Los propietarios de estos modelos recibirán notificaciones y podrán acudir a los concesionarios para la reparación gratuita de los fallos que afectan la visibilidad en reversa, una medida que busca garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes.

En una medida que busca reforzar la seguridad de los conductores y peatones, Ford y Lincoln han iniciado un proceso de retiro del mercado que afecta a más de 280,000 vehículos en Europa, debido a defectos en sus sistemas de cámaras traseras.

Este tipo de retiros, aunque frecuentes en la industria automotriz, llaman la atención por la cantidad de unidades implicadas y la importancia de los sistemas de asistencia al conductor.

Los modelos afectados corresponden a varias generaciones y versiones, incluyendo algunos de los vehículos más populares en el continente. Entre los modelos en retiro se encuentran ciertos ejemplares de la Ford Bronco del año 2022, la Ford Expedition de 2015, así como los camiones Ford F-250, F-350 y F-450 del mismo año.

En el caso de Lincoln, los afectados son el Lincoln MKC y el Lincoln Navigator, también del 2015.

El problema detectado en estos vehículos está relacionado con la cámara de visión trasera, un componente crucial para facilitar las maniobras de reversa y evitar colisiones.

Según las investigaciones y comunicados oficiales, el fallo consiste en que la cámara puede no mostrar la imagen trasera cuando el vehículo está en reversa, debido a un error en el conector del circuito impreso.

En algunos casos, la imagen aparece distorsionada o en blanco, lo que puede comprometer la seguridad del conductor y de los peatones.

El retiro, que fue anunciado oficialmente a través de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), se inició con el envío de notificaciones a los propietarios afectados, programadas para comenzar el 5 de mayo.

Los concesionarios autorizados realizarán la reparación y reemplazo de la cámara de forma gratuita, garantizando que los vehículos vuelvan a operar con normalidad y seguridad.

Este tipo de fallos no son inusuales en la industria automotriz, donde la complejidad tecnológica de los vehículos aumenta cada año. Sin embargo, la rapidez y la transparencia en la gestión de estos retiros son fundamentales para mantener la confianza de los consumidores. Históricamente, los mayores retiros en Europa han estado relacionados con fallos en sistemas de asistencia, airbags y sistemas de frenos, pero en los últimos años, los problemas en cámaras y sensores han cobrado mayor relevancia.

Para verificar si un vehículo está incluido en el retiro, los propietarios pueden consultar la base de datos de la NHTSA ingresando el número de identificación del vehículo (VIN).

Además, en Europa, los fabricantes y las autoridades reguladoras proporcionan plataformas similares para facilitar esta búsqueda.

Este incidente subraya la importancia de realizar revisiones periódicas y mantenerse informado sobre posibles llamadas a revisión, ya que la seguridad en la conducción depende en gran medida del correcto funcionamiento de estos sistemas tecnológicos.

En un contexto donde los vehículos cada vez incorporan más funciones asistidas por inteligencia artificial y sensores, la atención a estos detalles es fundamental para prevenir accidentes y proteger vidas en las carreteras europeas.