La empresa china iWalk ha iniciado un retiro masivo de sus cargadores portátiles magnéticos debido a fallos en las baterías de litio que pueden provocar incendios y lesiones. Más de 25,000 unidades distribuidas en varias tiendas en línea, incluyendo Amazon, están afectadas, generando preocupación por la seguridad del consumidor. Se recomienda dejar de usar estos dispositivos y solicitar un reembolso inmediato.

En los últimos años, los avances tecnológicos han permitido que los dispositivos portátiles sean cada vez más populares y accesibles para los consumidores en todo el mundo.

Sin embargo, estos avances también traen consigo riesgos asociados, especialmente cuando se trata de baterías de litio que alimentan estos aparatos. Recientemente, la empresa china iWalk, conocida por sus accesorios tecnológicos, ha anunciado el retiro voluntario de más de 25,000 cargadores portátiles magnéticos debido a problemas de seguridad.

Estos cargadores, vendidos principalmente a través de plataformas como Amazon y otros sitios de comercio electrónico desde julio de 2021 hasta marzo de 2024, tenían un precio entre 18 y 52 euros, dependiendo del modelo y las características adicionales.

La razón principal de la retirada es que las baterías de litio en estos dispositivos han mostrado un riesgo de sobrecalentamiento, lo que puede derivar en incendios y quemaduras graves.

Este tipo de baterías, aunque son muy eficientes en términos de tamaño y capacidad, presentan un riesgo inherente si no se fabrican o manejan adecuadamente.

La historia de las baterías de litio data de hace más de 20 años, cuando comenzaron a reemplazar a las tradicionales de níquel-cadmio en dispositivos portátiles, debido a su mayor densidad energética.

Sin embargo, también han sido responsables de numerosos incidentes de incendios y explosiones, en especial cuando se producen defectos o daños en los componentes.

La compañía iWalk identificó que ciertos modelos, como el PowerGrip Slim (modelo MXB008) y el PowerGrip Mag (modelos DBL6000M y DBL6000P), presentaban problemas con sus baterías internas que, en algunos casos, provocaban el ignición espontánea del dispositivo.

La empresa ha proporcionado instrucciones a los usuarios para que dejen de usar inmediatamente los cargadores afectados y soliciten un reembolso completo.

Para ello, los clientes deben enviar una fotografía del producto con el número de serie y el modelo, marcando la palabra 'Retirado' en el dispositivo con un marcador permanente.

La empresa también ha informado que los usuarios deben desechar estos dispositivos de manera segura, ya que las baterías de litio requieren un tratamiento especial en centros de reciclaje o puntos de recogida de residuos peligrosos.

No deben ser descartados en la basura común, para evitar riesgos de incendios en los vertederos.

Este incidente no es aislado. A lo largo de la historia, varias marcas han enfrentado problemas similares con baterías de litio. Por ejemplo, en 2016, Samsung retiró millones de sus Galaxy Note 7 debido a explosiones causadas por fallos en las baterías. La regulación y los controles de seguridad en la fabricación de baterías han ido mejorando, pero aún así, los riesgos persisten si no se cumplen estrictamente los estándares.

Los consumidores que adquirieron estos cargadores en los últimos años deben revisar sus dispositivos y seguir las instrucciones de la empresa para obtener un reembolso.

Además, se recomienda estar atentos a futuras alertas y retiradas relacionadas con productos electrónicos y baterías portátiles, que continúan siendo un componente crítico en la vida moderna.

En conclusión, aunque la tecnología de baterías de litio ha revolucionado la movilidad y la portabilidad de los dispositivos, también exige una mayor vigilancia en su uso y manejo.

La responsabilidad de las empresas en garantizar la seguridad de sus productos es fundamental, así como la conciencia de los consumidores para actuar rápidamente ante cualquier señal de riesgo.

La retirada de estos cargadores de iWalk demuestra que, en materia de seguridad, no se debe escatimar en precauciones para evitar tragedias y lesiones graves.