Recientemente, los precios de los huevos en Estados Unidos han experimentado una notable disminución, promediando 2,83 euros (3 dólares) por docena la semana pasada, lo que representa una caída del 9% en comparación con semanas anteriores, según el Departamento de Agricultura de EE.

UU. (USDA). Sin embargo, a pesar de esta reducción en el precio mayorista, los consumidores aún no han visto una disminución significativa en los precios en los estantes de las tiendas.

La baja en los precios de los huevos se produce en un contexto donde el país ha enfrentado una grave crisis de suministro debido a un brote de influenza aviar altamente patógena, conocido como gripe aviar.

Este virus ha afectado a más de 130 millones de aves de corral en los últimos años, lo que llevó a un aumento drástico en los precios de los huevos, fenómeno que muchos comenzaron a llamar "huevo-flación".

Durante el pico de esta crisis, las cadenas de supermercados como Kroger y Costco se vieron obligadas a imponer límites en la cantidad de huevos que los clientes podían comprar.

A medida que la situación de suministro comienza a mejorar, los supermercados en todo EE. UU. están viendo estantes más llenos y una variedad de opciones para los consumidores, aunque las restricciones de compra aún no se han levantado completamente.

Según el USDA, la oferta en los puntos de venta ha mejorado notablemente en las últimas semanas, lo que ha llevado a una reducción en los precios mayoristas, que también se reflejó en un descenso de 0,24 euros (0,26 dólares).

En mercados específicos como Nueva York, los precios de los huevos grandes han disminuido casi un 2%, alcanzando un promedio de 3,55 euros (3,86 dólares) por docena.

En la región del Medio Oeste, el precio mayorista de los huevos grandes blancos vendidos a los almacenes se redujo en un 32%, bajando a 3,43 euros (3,69 dólares) por docena.

En California, los precios de los huevos grandes disminuyeron un 18,6%, situándose en 4,94 euros (5,34 dólares).

La disminución en los precios nacionales de los huevos coincide con una reducción significativa en los casos de gripe aviar, que se reportaron en 2,1 millones en marzo, comparado con 12,64 millones en febrero y 23,19 millones en enero.

Esto sugiere que las medidas de control han sido efectivas y que la industria avícola está comenzando a recuperarse.

Sin embargo, a pesar de las buenas noticias, el USDA advierte que los cambios en los precios mayoristas pueden tardar hasta tres semanas en reflejarse en los precios al por menor.

Esto significa que los consumidores todavía están experimentando precios más altos en las tiendas, aunque la tendencia a la baja se espera que continúe en las próximas semanas.

La situación actual destaca la complejidad de la cadena de suministro de alimentos y cómo los cambios en el mercado mayorista no siempre se traducen de inmediato en beneficios para el consumidor final.

En resumen, aunque los precios de los huevos están comenzando a bajar, los consumidores deben tener paciencia antes de ver una mejora real en sus bolsillos.

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