Una nueva propuesta de ley de impuestos impulsada por Donald Trump busca ampliar el crédito fiscal por hijo y ofrecer mayores deducciones estándar, beneficiando principalmente a las familias y contribuyentes de ingresos medios y altos. La legislación aún está en proceso de aprobación, pero sus posibles cambios podrían tener un impacto significativo en la economía familiar estadounidense.

Una importante propuesta de ley tributaria, conocida como la Ley del Gran Proyecto de Revisión Impositiva, está avanzando en el Congreso de Estados Unidos, generando expectación y debate.

La iniciativa, promovida por el expresidente Donald Trump, busca realizar cambios sustanciales en el sistema fiscal, incluyendo un incremento en el crédito fiscal por hijo y mejoras en las deducciones estándar, con el objetivo de aliviar la carga tributaria de muchas familias estadounidenses.

El pasado 18 de mayo, un comité clave en la Cámara de Representantes aprobó esta legislación, lo que la acerca a una posible votación en la plenaria.

Aunque aún queda mucho por definir y posibles modificaciones en el Senado, el progreso en el proceso legislativo ha sido considerado un paso importante para la agenda de Trump, quien prometió durante su campaña presidencial implementar reformas fiscales que favorecieran a la clase media y a las familias con hijos.

Uno de los aspectos más destacados de la propuesta es la ampliación del crédito fiscal por hijo. Según el análisis del Centro de Políticas Fiscales, si la ley se aprueba tal cual, el crédito aumentaría a 2.500 euros por niño hasta 2028. Después de ese año, el monto se ajustaría a 2.000 euros, con un incremento ligado a la inflación. Para ser elegible, los solicitantes deben tener un número de Seguro Social válido y cumplir con ciertos requisitos de ingresos.

Este aumento en el crédito beneficiaría principalmente a las familias de ingresos medios y altos. Se estima que, en promedio, las familias recibirían entre 700 y 800 euros adicionales en su crédito fiscal, mientras que los hogares de menores ingresos podrían ver incrementos de unos 350 euros en promedio.

Sin embargo, la ley también introduciría una nueva condición: ambos padres deben tener un Número de Seguro Social válido si presentan la declaración de manera conjunta y desean reclamar el crédito por un hijo elegible.

Esta restricción podría dejar fuera a aproximadamente 4.5 millones de niños que actualmente califican para el crédito, ya que sus familias no cumplirían con los nuevos requisitos de documentación. Especialistas en migración y políticas sociales advierten que muchas familias con uno de los padres en situación irregular o sin un SSN válido quedarían excluidas, lo que generará preocupaciones sobre la equidad y el alcance de los beneficios.

Además del crédito por hijo, la ley propone varias medidas para mejorar la situación fiscal de los estadounidenses. Entre ellas, la ampliación de la deducción estándar en 1.000 euros para individuos, 1.500 para jefes de familia y 2.000 para matrimonios. También se contempla una deducción adicional de 4.000 euros para mayores de 65 años, destinada a quienes tengan ingresos limitados y opten por la deducción estándar o la declaración detallada.

Otra de las propuestas más llamativas es la creación de cuentas de ahorro especiales para niños, con un aporte inicial de 1.000 euros, con el fin de fomentar el ahorro y la inversión a largo plazo. Sin embargo, ciertos beneficios, como los créditos por energías renovables, podrían expirar antes de lo previsto, ya que el crédito fiscal para energía limpia, que actualmente permite deducciones de hasta 7.500 euros por vehículo eléctrico, se eliminaría en 2025.

Desde un punto de vista histórico, estas propuestas recuerdan las reformas fiscales impulsadas en los años 80 y 2000, que buscaron reducir las tasas impositivas y ampliar los beneficios para ciertos grupos.

Sin embargo, la diferencia ahora radica en el enfoque en la justicia social y el apoyo a las familias, en un contexto de creciente desigualdad económica.

Expertos en economía advierten que la ley todavía puede sufrir cambios importantes, especialmente en el Senado, donde las negociaciones políticas son intensas.

Además, algunos analistas sugieren que la implementación de estos beneficios requiere una mayor claridad en los requisitos y en cómo se financiarán estas medidas, para evitar déficits fiscales futuros.

En conclusión, la ley propuesta por Trump representa una apuesta por fortalecer el apoyo a las familias a través de mejoras en los créditos fiscales y deducciones, aunque también plantea desafíos en su aplicación y alcance.

La espera ahora está en la aprobación final en el Congreso, donde su impacto potencial podría marcar un cambio significativo en la política fiscal de Estados Unidos en los próximos años.