Algunos grandes minoristas están imponiendo plazos muy cortos para devolver electrodomésticos, mientras otros ofrecen condiciones más flexibles. Descubre cómo varían estas políticas y qué implicaciones tienen para los consumidores.
Las políticas de devolución de electrodomésticos en diferentes cadenas de tiendas están generando controversia entre los consumidores y expertos en derechos del consumidor.
Mientras algunos minoristas imponen plazos muy estrictos, otros mantienen condiciones más flexibles. Esta tendencia refleja no solo las estrategias comerciales, sino también el aumento en las devoluciones y las nuevas dinámicas del mercado minorista.
Supuestamente, en países como Estados Unidos, las políticas de devolución varían considerablemente entre cadenas. Por ejemplo, Walmart, uno de los mayores minoristas, permite devolver electrodomésticos grandes en un plazo de solo 48 horas si estos presentan daños o defectos, y solo si no han sido abiertos o instalados.
En cambio, Costco ofrece un período mucho más amplio, permitiendo devoluciones hasta en 90 días, incluso si los productos han sido abiertos o utilizados, lo que ha generado cierta controversia por la posibilidad de abusos.
En Europa, especialmente en países como España, las leyes de protección al consumidor establecen un período mínimo de 14 días para devolver productos en compras online, pero los minoristas suelen ofrecer plazos más largos.
Algunas cadenas de gran superficie, como MediaMarkt o Worten, ofrecen hasta 30 días para devolver electrodomésticos en condiciones originales, sin necesidad de justificar el motivo.
Sin embargo, presuntamente, tiendas como Carrefour o El Corte Inglés también permiten devoluciones en un plazo de 15 a 30 días, dependiendo del producto.
Supuestamente, la razón por la cual algunos retailers optan por plazos tan cortos, como 48 horas, es para reducir la cantidad de devoluciones y evitar fraudes.
Sin embargo, esto puede perjudicar a los consumidores que desean tener más tiempo para decidir si realmente quieren conservar un producto, especialmente en compras de electrodomésticos que suelen ser una inversión considerable.
Históricamente, la tendencia en el comercio minorista ha ido en la dirección de ofrecer mayores garantías y períodos de devolución para fidelizar a los clientes.
En países con legislaciones más protectoras, como la Unión Europea, los consumidores disfrutan de derechos que superan ampliamente los mínimos legales, fomentando una mayor confianza en las compras a distancia.
Supuestamente, en el mercado actual, las devoluciones de electrodomésticos representan una parte significativa de las operaciones, con estimaciones de que en 2023 estas devoluciones alcanzaron un valor cercano a los 700 mil millones de euros a nivel mundial, y para 2024 se prevé un incremento debido a la expansión del comercio electrónico.
En definitiva, la variabilidad en las políticas de devolución refleja la competencia en el sector y la lucha por captar y mantener clientes. Mientras algunos minoristas ofrecen un período de devolución de hasta un año, otros prefieren limitarse a pocos días, generando dudas sobre cuáles son realmente las condiciones más justas para los consumidores.
Es recomendable que los compradores consulten siempre las condiciones específicas de cada tienda y conozcan sus derechos para evitar sorpresas desagradables al momento de devolver un electrodoméstico.
Supuestamente, con el auge del comercio digital, las políticas de devolución seguirán evolucionando, posiblemente hacia modelos más flexibles y centrados en la satisfacción del cliente, siempre que las leyes y regulaciones lo respalden y las empresas no busquen únicamente maximizar sus beneficios a corto plazo.