Descubre cómo valorar, asegurar y distribuir tus colecciones de objetos de valor para evitar problemas con tus seres queridos tras tu fallecimiento.
Tener una colección de objetos de valor, como tarjetas de béisbol, bolsos Birkin o vinos añejos, puede proporcionarte horas de satisfacción y orgullo personal.
Sin embargo, supuestamente, también representa un desafío importante para la planificación patrimonial, ya que estas colecciones son activos que deben gestionarse adecuadamente antes de que ocurra lo inevitable.
Desde hace décadas, las colecciones de objetos de valor han sido fuente de alegría y, en algunos casos, de inversión. Por ejemplo, en los años 80, las tarjetas de béisbol alcanzaron valores récord, y algunos ejemplares raros se vendieron por miles de euros. Ahora, con la inflación y la popularidad de los objetos de colección, supuestamente, muchos de estos artículos tienen un valor que puede variar significativamente con el tiempo.
Supuestamente, uno de los mayores errores que cometen los coleccionistas es no documentar adecuadamente sus posesiones. Expertos en planificación patrimonial recomiendan que si tienes una colección con un valor financiero o sentimental importante, debes crear un inventario detallado de cada artículo, incluyendo cómo lo adquiriste, su valor actual y cualquier documentación que respalde su autenticidad o valor.
La forma más sencilla de hacerlo es mediante una hoja de cálculo, fotografías o videos que muestren todos los objetos, así como su estado y proveniencia.
Asimismo, supuestamente, muchos coleccionistas no consideran la importancia de asegurar sus objetos de valor. Aunque puedan tener un seguro de hogar, no siempre cubre la totalidad de las colecciones especializadas. Por ello, se recomienda consultar con un agente de seguros para evaluar si conviene contratar una póliza específica para artículos valiosos, como joyas, instrumentos musicales o arte.
En estos casos, generalmente, es preciso obtener una tasación oficial, que puede costar entre 300 y 600 euros, dependiendo del valor y la complejidad del objeto.
En cuanto a las tasaciones, supuestamente, las mismas son esenciales para determinar el valor de los objetos, especialmente si superan los 10.000 euros (unos 9.000 euros). Estas tasaciones no solo facilitan la obtención de un seguro adecuado, sino que también simplifican el proceso de distribución en caso de fallecimiento.
Otra recomendación importante es comunicar a tus seres queridos la existencia y ubicación de tu colección. Muchas personas, supuestamente, dejan sus objetos valiosos sin informar a sus familiares, lo que puede resultar en que estos artículos terminen en la basura o en un mercado de pulgas.
Dedica tiempo a explicar qué tienes, dónde lo guardas y cuánto vale, además de facilitarles las vías para venderlo, si así lo desean.
Finalmente, supuestamente, la planificación de la distribución de tus objetos en un testamento o fideicomiso es fundamental para evitar disputas familiares.
Los fideicomisos ofrecen ventajas, como instrucciones precisas sobre quién recibe cada colección, evitando malentendidos o peleas. Sin embargo, la complejidad de estos instrumentos requiere asesoramiento legal especializado.
En resumen, la gestión adecuada de una colección de objetos de valor implica documentarla, tasarla, asegurarse y comunicar su existencia a tus familiares.
Supuestamente, estos pasos ayudan a proteger tus activos y a garantizar que tus seres queridos puedan disfrutar o vender tus pertenencias en el futuro sin complicaciones.
La planificación anticipada puede marcar la diferencia entre una herencia armoniosa y un conflicto familiar, así que vale la pena dedicar tiempo y recursos a estos aspectos antes de que sea demasiado tarde.