Dos tiendas de Nordstrom en Estados Unidos cerrarán sus puertas en los próximos días, afectando a clientes y empleados. La compañía, ahora privatizada, continúa su reestructuración en medio de resultados financieros sólidos y planes de expansión futura.
En los próximos días, dos tiendas de Nordstrom en Estados Unidos cerrarán oficialmente, marcando un cambio significativo en la estrategia de la cadena de grandes almacenes.
Las tiendas ubicadas en el centro comercial Saint Louis Galleria, en Misuri, y en Santa Monica Place, en California, cerrarán sus puertas entre el 24 y el 26 de agosto, respectivamente.
Estos cierres se suman a un proceso de reestructuración de la compañía, que recientemente fue adquirida por la familia fundadora y el minorista mexicano El Puerto de Liverpool en una operación valorada en aproximadamente 5.8 mil millones de euros, en el contexto de su transición a ser una empresa privada.
La tienda de Santa Monica, situada en la famosa Third Street Promenade, ha sido un punto de referencia en la zona durante años, pero ha visto una disminución en la afluencia de clientes desde la pandemia de COVID-19.
Según supuestamente fuentes internas, la decisión de no renovar el contrato de arrendamiento en este centro comercial responde a una evaluación de rentabilidad que no favorece a la empresa.
La tienda en Saint Louis, por su parte, será reemplazada por la cadena Dick’s House of Sports, que busca expandirse en el mercado estadounidense, según informaron medios locales.
A pesar de estos cierres, Nordstrom ha reportado resultados positivos en sus últimos informes financieros. En marzo de 2025, la compañía presentó un aumento del 4.7% en ventas comparables en su cuarto trimestre fiscal, con un crecimiento del 5.3% en sus tiendas principales y un incremento del 3.5% en Nordstrom Rack en comparación con el mismo período del año anterior. Además, la compañía anunció la apertura de 13 nuevas tiendas Nordstrom Rack para finales de 2025, y posteriormente confirmó la apertura de otras 11 tiendas adicionales, lo que indica un plan de expansión a pesar de la reestructuración.
El cambio de propiedad, que se concretó en mayo de 2025, ha supuesto que Nordstrom pase a ser una empresa privada bajo el control mayoritario de la familia fundadora, que posee aproximadamente el 50.1% de las acciones, mientras que Liverpool, la cadena minorista mexicana, mantiene el resto. Esta operación fue la culminación de un proceso que empezó en diciembre de 2024, y que fue considerado como un paso estratégico para mejorar la flexibilidad y competitividad del grupo en un mercado cada vez más digitalizado.
Desde sus inicios en 1901, Nordstrom ha sido un referente en el sector de los grandes almacenes en Estados Unidos, destacándose por su servicio al cliente y su oferta de productos de alta calidad.
La compañía ha sabido adaptarse a los cambios en el mercado, incluyendo la expansión de su canal digital, que en 2024 representó aproximadamente el 30% de sus ventas totales.
La firma también ha implementado estrategias para fortalecer su presencia en las plataformas online y en tiendas físicas, con un enfoque en ofrecer experiencias de compra integradas.
En este contexto de transformación, los cierres de tiendas tradicionales y la apertura de nuevos locales en zonas estratégicas reflejan la intención de Nordstrom de mantener su relevancia en un mercado en constante cambio.
La compañía ha asegurado que, a pesar de estos ajustes, continuará apoyando a sus empleados, ofreciendo oportunidades de traslado a otras tiendas y programas de capacitación.
En conclusión, los cierres en Misuri y California no representan un declive en la salud financiera de Nordstrom, sino más bien una reorientación de su estrategia comercial para afrontar los desafíos de un mercado cada vez más digital y competitivo.
La empresa pretende seguir siendo un referente en el sector del retail de lujo en Estados Unidos, adaptándose a las nuevas tendencias y necesidades de sus clientes.