Las acciones en Wall Street muestran un comportamiento mayormente negativo en la apertura, influenciadas por resultados de minoristas y la anticipación de las minutas de la Reserva Federal, mientras los inversores analizan el impacto de las tarifas y la política monetaria.

Los principales índices bursátiles de Estados Unidos iniciaron la jornada con tendencias a la baja, en un contexto de resultados débiles en el sector minorista y la expectativa por la publicación de las minutas de la última reunión de la Reserva Federal.

La atención se centra en cómo las tarifas comerciales y las decisiones de política monetaria influirán en la economía en los próximos meses.

La Bolsa de Nueva York, representada por el índice S&P 500, cayó aproximadamente 9 puntos, equivalentes a un descenso del 0,2%, situándose cerca de los 6.400 puntos. El índice Dow Jones Industrial, por su parte, subió unos 25 puntos, aproximadamente un 0,1%, hasta alcanzar los 44.979 puntos. Por otro lado, el índice Nasdaq, que refleja principalmente a las empresas tecnológicas, sufrió una caída de unos 86 puntos, también cerca de un 0,4%, situándose en torno a los 21.221 puntos.

Este comportamiento refleja la cautela de los inversores ante los resultados de ventas minoristas publicados recientemente. Aunque los datos muestran que los consumidores mantuvieron su nivel de gasto en el último mes, otro informe sugiere una disminución en la confianza del consumidor y un aumento en las preocupaciones por la inflación.

La combinación de estos factores genera incertidumbre sobre la tendencia futura de la economía estadounidense.

Un aspecto clave en el escenario actual es la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal. Se espera que estos documentos, que saldrán en la tarde, ofrezcan una visión sobre las discusiones internas respecto a mantener o modificar las tasas de interés.

En la reunión anterior, los gobernadores Christopher Waller y Michelle Bowman votaron en contra de mantener las tasas sin cambios, marcando una divergencia significativa desde 1993.

El mercado también está atento al discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, en la cumbre anual de Jackson Hole, donde se discutirán las perspectivas económicas globales.

Se presumen que Powell podría sugerir que la institución está dispuesta a reducir las tasas si la economía continúa mostrando signos de desaceleración, aunque seguramente no anunciará cambios inmediatos.

Según el indicador CME FedWatch, hay alrededor de un 87% de probabilidad de que la Reserva Federal decida reducir las tasas en su próxima reunión en septiembre.

La tasa de rendimiento del bono a diez años del Tesoro estadounidense, que se mantenía en torno al 4,30%, también refleja las expectativas del mercado.

En el ámbito corporativo, algunas empresas reportaron resultados que impactaron sus acciones. Target, un gigante del comercio minorista, superó las expectativas de beneficios y anunció un nuevo CEO, pero sus acciones cayeron un 10% tras la apertura.

La firma de muebles La-Z-Boy, en cambio, reportó ganancias por debajo de lo estimado y prevé un trimestre con ventas inferiores a las expectativas, lo que llevó a una caída cercana al 15% en su cotización.

Asimismo, Toll Brothers, reconocido constructor de viviendas, presentó resultados mejores a lo esperado, aunque sus acciones retrocedieron ligeramente.

James Hardie, fabricante de materiales de construcción, sufrió una caída del 31%, la mayor desde al menos 1973, tras presentar resultados trimestrales por debajo de las previsiones.

En el frente de las criptomonedas, Wyoming se convirtió en el primer estado en lanzar un stablecoin respaldado por dólares y bonos del Tesoro a corto plazo, llamado Frontier Stable Token.

Este activo digital está diseñado para facilitar transacciones rápidas y con menores costos, disponible en varias blockchains como Arbitrum, Avalanche y Ethereum, y representa un avance en la integración de las criptomonedas en los sistemas financieros tradicionales.

En resumen, los mercados estadounidenses continúan mostrando signos de cautela ante la incertidumbre económica, las políticas comerciales y las decisiones de la Reserva Federal.

La evolución de estos factores será crucial para determinar la tendencia de las bolsas en los próximos meses, en un contexto donde la economía global también enfrenta múltiples desafíos y oportunidades.