Los mercados bursátiles de EE.UU. enfrentan una fuerte caída tras la implementación de tarifas arancelarias por parte del presidente Trump, lo que ha generado inquietud entre los inversores.

Los mercados bursátiles de Estados Unidos han experimentado una caída dramática en los últimos días, extendiendo una venta masiva que ha eliminado más de 5 billones de euros en valor de mercado.

El índice S&P 500 se aproxima a lo que se conoce como territorio de mercado bajista, mientras que el Dow Jones perdió 1.250 puntos en las operaciones en futuros. El Nasdaq, por su parte, descendió un 4,6% y los mercados asiáticos también sintieron el impacto.

A lo largo de más de un siglo, ninguna clase de activo ha proporcionado un mayor retorno promedio anual que las acciones. Sin embargo, esto no significa que el mercado de valores se desplace de forma lineal. En las últimas seis semanas, los índices más emblemáticos, como el Dow Jones Industrial Average y el S&P 500, han sufrido caídas significativas. Desde el 19 de febrero, cuando el S&P 500 alcanzó su máximo histórico de cierre, el Dow ha caído un 9,2%, el S&P 500 un 12,2% y el Nasdaq un alarmante 17,5%.

Es interesante notar que estas caídas de dos dígitos colocan al S&P 500 y al Nasdaq firmemente en territorio de corrección, con el Dow no muy lejos.

Este descenso es particularmente sorprendente dado el sólido cierre del mercado bursátil al final del primer mandato del presidente Donald Trump. Cuando terminó su primer período el 20 de enero de 2021, el Dow, el S&P 500 y el Nasdaq habían ganado en términos de rendimiento un 57%, 70% y 142%, respectivamente.

La preferencia de Trump por la desregulación industrial y su deseo de disminuir la tasa impositiva corporativa máxima parecían indicar un ambiente favorable para los inversores.

Sin embargo, a medida que Trump entró en su segundo mandato, el mercado de valores ha registrado una serie de descensos rápidos. De hecho, Trump ha logrado un récord poco envidiable: supervisar las correcciones más rápidas del S&P 500 desde 1950. Las caídas del 10% desde un máximo de 52 semanas han sido especialmente notorias bajo su administración, siendo la más rápida desde el 19 de febrero de 2020 hasta el 27 de febrero de 2020, en solo 8 días.

El anuncio de tarifas arancelarias globales el 2 de abril ha generado preocupaciones significativas entre los inversores. Estas tarifas, que afectan a varios países con los que EE.UU. ha tenido desequilibrios comerciales, están especialmente dirigidas a aquellos que son clave para los sectores de tecnología y retail. La incertidumbre ha llevado a pronósticos de contracción del PIB del 2,8% para el primer trimestre de 2025, según el modelo GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta.

Es importante recordar que, aunque los descensos en el mercado pueden ser alarmantes, son una parte normal y saludable del ciclo de inversión. Históricamente, cada presidente ha enfrentado correcciones del mercado durante su mandato, pero Trump se destaca por tener tres movimientos de porcentajes de dos dígitos en el índice de referencia en 20 días o menos.

Los inversores deben mantener la perspectiva y recordar que cada corrección puede ser una oportunidad de compra. A lo largo de la historia, los mercados han demostrado recuperarse con el tiempo, y aquellos que mantienen su inversión a largo plazo han visto retornos positivos.

Los datos muestran que en ningún momento en un período de 20 años, el S&P 500, incluida la reinversión de dividendos, ha generado pérdidas. Aunque el entorno actual puede parecer incierto, la historia sugiere que las oportunidades aún existen para aquellos dispuestos a mantener la calma durante las tormentas del mercado.