Lucid Motors lanza una versión más asequible de su SUV Gravity para ampliar su alcance en un mercado de vehículos eléctricos en desaceleración, mientras enfrenta desafíos en producción y ventas en EE.UU.
Supuestamente, Lucid Motors ha dado un paso importante al abrir una nueva sede en Phoenix, Arizona, y anunciar el lanzamiento de una variante más económica de su SUV Gravity, con un precio de inicio de aproximadamente 73.000 euros. Esta estrategia busca captar un público más amplio en un contexto donde la demanda de vehículos eléctricos (VE) en Estados Unidos se ha visto claramente afectada por diversos factores económicos y regulatorios.
El nuevo modelo, denominado Gravity Touring, ofrece una autonomía de hasta 540 kilómetros, aproximadamente 337 millas, y capacidad para siete pasajeros.
Se une así a la versión más cara, la Grand Touring, en la línea de SUVs de lujo de la compañía. La apertura de pedidos para esta variante comenzó recientemente, con algunas configuraciones disponibles para entrega inmediata, reflejando la intención de Lucid de aumentar sus volúmenes de venta en un mercado que ha comenzado a mostrar signos de desaceleración.
Esta decisión llega en un momento en que el mercado automotriz global enfrenta múltiples desafíos. La escasez de chips semiconductores, la interrupción en el suministro de materiales raros y un incendio en uno de los proveedores de aluminio en septiembre pasado han afectado la producción de varias marcas, incluida Lucid.
Además, la expiración del crédito fiscal federal de 7.000 euros en EE.UU. a finales de septiembre ha reducido significativamente los incentivos disponibles para los compradores de VE, contribuyendo a la disminución en las ventas.
Supuestamente, en el tercer trimestre, Lucid reportó ingresos cercanos a los 320 millones de euros, una cifra que quedó por debajo de las expectativas del mercado.
La compañía también ajustó su previsión de producción anual a unas 16.200 unidades, en comparación con las 22.000 estimadas inicialmente. La producción de su SUV Gravity, en particular, ha estado afectada por las dificultades en la cadena de suministro, que dificultan mantener los niveles de fabricación previstos.
El mercado de VE en Estados Unidos, que en años anteriores fue uno de los más dinámicos del mundo, está mostrando signos de madurez y saturación.
Grandes fabricantes como Tesla y Rivian han advertido sobre una disminución en la demanda, influenciada por una economía incierta y la reducción de incentivos fiscales.
Presuntamente, esta tendencia ha empujado a marcas como Lucid a diversificar sus ofertas y reducir precios para mantenerse competitivos.
Históricamente, la industria automotriz ha atravesado ciclos de auge y caída, pero en el caso de los vehículos eléctricos, la tendencia a largo plazo apunta hacia una mayor adopción, impulsada por regulaciones ambientales y avances tecnológicos.
Sin embargo, en el corto plazo, los fabricantes deben adaptarse a un entorno de incertidumbre económica y cambios regulatorios que presionan sus márgenes.
Supuestamente, la apertura de esta sede en Phoenix y la introducción de un SUV más asequible marcan una estrategia para consolidarse en un mercado cada vez más competitivo.
La compañía también ha anunciado planes para lanzar un nuevo modelo en 2026, que podría incluir mejoras en autonomía y tecnología, con el objetivo de atraer a un público más amplio y revertir las tendencias negativas recientes.
En conclusión, Lucid se encuentra en un momento crucial: busca ampliar su mercado con una oferta más accesible, mientras enfrenta los desafíos de una demanda en desaceleración y una cadena de suministro cada vez más frágil.
La evolución del mercado de vehículos eléctricos en los próximos años será decisiva para determinar si empresas como Lucid podrán consolidarse como actores principales o si tendrán que reestructurar sus estrategias para sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo.