Mientras el bote de la lotería Powerball alcanzó los 152.000 millones de euros, las chances de convertirse en millonario con un solo boleto siguen siendo extremadamente bajas, mucho más improbables que otros eventos cotidianos o incluso inusuales.
El sorteo de Powerball del 30 de junio dejó en evidencia que, aunque el bote alcanzó los 152 millones de euros, la probabilidad de ganar sigue siendo una de las más bajas en los juegos de azar.
Específicamente, las chances de acertar los cinco números principales y el Powerball en una sola jugada se sitúan en aproximadamente 1 entre 292 millones, una cifra que supera con creces la probabilidad de otros sucesos que, aunque también improbables, resultan más factibles.
Supuestamente, ganar la lotería en Estados Unidos — y por ende en Europa, donde los jackpots también alcanzan cifras millonarias — es un evento casi imposible.
Para poner en perspectiva, la probabilidad de que un humano sea alcanzado por un rayo en un año se estima en alrededor de 1 en 700.000, y aún así, la posibilidad de convertirse en millonario por azar en una sola noche con un boleto de lotería es aproximadamente 500 veces menor.
En 2025, las cifras de ganadores en Estados Unidos ilustran la extrema dificultad: en enero, un afortunado en Oregón logró un premio de aproximadamente 177 millones de euros, y en marzo, un jugador en Kentucky ganó unos 191 millones de euros.
Sin embargo, estas victorias son excepcionales, y en la mayoría de los casos, la mayoría de los participantes solo pierden la inversión del boleto, que en Europa suele costar alrededor de 3 euros por jugada.
Supuestamente, las probabilidades se mantienen igual en cualquier parte del mundo donde existan loterías similares, como el EuroMillions, que en su versión europea ofrece premios que alcanzan cifras similares, pero con probabilidades de acierto en torno a 1 en 139 millones.
Esto significa que, aunque el bote sea elevado, las posibilidades de llevárselo son minúsculas. La historia de la lotería está llena de ejemplos de jugadores que han gastado miles o incluso millones de euros en boletos sin éxito, y muchos expertos aseguran que la mayoría de las personas que participan en estos sorteos pierden más de lo que ganan a largo plazo.
Supuestamente, otros eventos cotidianos tienen una mayor probabilidad de ocurrir. Por ejemplo, la probabilidad de que una persona sea atacada por un tiburón en su vida se estima en aproximadamente 1 en 3 millones, aún mucho más probable que ganar la lotería.
Asimismo, las chances de que un automóvil tenga un fallo mecánico crítico en un viaje de 100.000 kilómetros superan ampliamente la probabilidad de llevarse el premio mayor.
En conclusión, mientras que el bote de Powerball puede parecer una oportunidad única, la realidad estadística indica que ganar es un evento casi inverosímil.
La mayoría de los jugadores deberían considerar estos juegos como una forma de entretenimiento más que una estrategia para hacerse rico de la noche a la mañana.
La historia y las estadísticas respaldan que, en términos de probabilidades, la lotería sigue siendo uno de los juegos con menos chances de éxito, superando ampliamente otras situaciones que, aunque también improbables, tienen una mayor probabilidad de ocurrir en la vida cotidiana.