Rodney McMullen, CEO de Kroger, deja su puesto tras una investigación interna sobre su conducta personal.
Rodney McMullen, el CEO y presidente de Kroger, ha anunciado su renuncia inmediata tras una investigación interna relacionada con su conducta personal.
Esta noticia fue comunicada por el gigante de los supermercados con sede en Cincinnati, que reveló que el comportamiento del ejecutivo no estaba alineado con las políticas de la compañía.
Sin embargo, Kroger enfatizó que este evento no está relacionado con el rendimiento financiero de la empresa ni con sus operaciones, y que no involucra a ningún asociado de la compañía.
La investigación se inició el 21 de febrero, cuando la empresa fue informada de ciertos comportamientos de McMullen. Para llevar a cabo una revisión exhaustiva, Kroger contrató a un abogado independiente, y la supervisión del proceso fue realizada por un comité especial de la Junta Directiva.
A pesar de la gravedad de la situación, la compañía no ha detallado la naturaleza exacta de la conducta que llevó a esta decisión.
Ronald Sargent, el director líder de Kroger desde 2017, ha sido nombrado como presidente de la junta y CEO interino. Sargent ha estado vinculado a la empresa desde 2006 y ha ocupado diversos roles en ventas, marketing y estrategia. En su declaración, Sargent se comprometió a trabajar junto con el equipo de gestión para asegurar que Kroger continúe ofreciendo un valor excepcional a sus clientes.
"Mis décadas aquí me han dado una comprensión profunda de lo que hace a Kroger único", expresó Sargent.
Rodney McMullen, de 64 años, había estado al frente de Kroger desde el 1 de enero de 2014 y asumió la presidencia un año después. Bajo su liderazgo, la compañía experimentó un crecimiento significativo, con ventas totales que aumentaron de 98 mil millones de euros a 150 mil millones de euros.
Además, durante su mandato, Kroger adquirió otras cadenas de supermercados como Harris Teeter y Roundy's, consolidando su posición en el mercado.
Sin embargo, el camino de McMullen no fue siempre tranquilo. En diciembre, su intento de adquirir Albertsons se vio frustrado por dos órdenes judiciales que bloquearon la transacción, lo que llevó a Albertsons a retirarse del acuerdo.
En un contexto de reestructuración, el mes pasado Kroger también había anunciado despidos, lo que generó preocupación entre sus empleados y el público.
La salida de McMullen marca un cambio significativo en la dirección de Kroger, una de las cadenas de supermercados más grandes de Estados Unidos, con más de 2,700 tiendas en 35 estados y el Distrito de Columbia.
La empresa opera bajo varias marcas, incluyendo Fred Meyer, Ralphs, Harris Teeter, entre otras. Con la renuncia de McMullen, muchos se preguntan cómo se adaptará Kroger a este cambio y qué estrategias se implementarán bajo el nuevo liderazgo de Sargent, quien promete ser un líder activo y estable durante esta transición.
La historia de Kroger, que se remonta a 1883, es un testimonio de su resiliencia y adaptabilidad en un mercado competitivo, y los próximos pasos que tome la empresa serán observados de cerca tanto por los inversores como por los consumidores.