La cadena de supermercados Kroger ha decidido poner fin a su plataforma Ship, que permitía la compra y entrega de productos de terceros, en medio de cambios en el comportamiento de compra post-pandemia. La medida afecta a miles de clientes y refleja las nuevas tendencias en el comercio electrónico de alimentos en Estados Unidos.

Kroger, uno de los minoristas de alimentos más grandes de Estados Unidos, ha anunciado el cierre definitivo de su plataforma en línea Kroger Ship, que desde 2018 permitía a los clientes solicitar productos tanto de la propia cadena como de terceros.

La decisión fue comunicada en una entrada en la sección de preguntas frecuentes del sitio web de la plataforma, donde se informó que a partir de marzo de 2025, ya no se ofrecerán productos de terceros en el servicio de entregas a domicilio.

Este movimiento marca un cambio significativo en la estrategia digital de Kroger, que en los últimos años ha invertido en expandir sus servicios en línea para adaptarse a las nuevas formas de consumo.

La plataforma Ship había sido lanzada inicialmente para facilitar la compra de productos propios de Kroger y, posteriormente, en 2020, se integraron productos de otros proveedores para ofrecer mayor variedad a los clientes.

Además, en 2022, Kroger amplió su alcance mediante una asociación con Bed Bath & Beyond, permitiendo la inclusión de artículos de estas tiendas en su plataforma de pedidos.

Sin embargo, en los últimos años, el canal de entregas a domicilio de productos de terceros ha visto una marcada disminución en su popularidad. Datos del sector indican que, antes de la pandemia, las compras en línea representaban aproximadamente el 40% de las ventas de comestibles en Estados Unidos, pero esa cifra ha caído a cerca del 19% en la actualidad.

La pandemia aceleró la adopción de compras digitales, pero con la recuperación de los hábitos presenciales, muchos consumidores han vuelto a las tiendas físicas, reduciendo la demanda de servicios de entrega de terceros.

El cierre de Kroger Ship también refleja el desafío de mantener plataformas de comercio electrónico que sean rentables y eficientes en un mercado en rápida evolución.

La compañía, que posee marcas reconocidas como Ralph's, King Soopers y Fred Meyer, no ha ofrecido detalles específicos sobre las razones internas de esta decisión, aunque fuentes cercanas sugieren que la estrategia se centra en fortalecer los servicios de recogida y entrega propios, en línea con la tendencia de las grandes cadenas de supermercados a gestionar directamente sus canales digitales.

Por su parte, los clientes que hayan realizado compras en Kroger Ship podrán solicitar devoluciones y reembolsos conforme a las políticas de la compañía.

La plataforma continuará ofreciendo opciones de compra y recogida en tienda, así como entregas desde los propios supermercados, que siguen siendo la prioridad para Kroger en su enfoque hacia la digitalización.

Desde su lanzamiento en 2018, Kroger Ship fue vista como un paso importante para competir con otros gigantes del comercio electrónico, como Amazon y Walmart, que han consolidado sus servicios de entrega.

Sin embargo, la realidad del mercado y los cambios en los patrones de consumo han llevado a Kroger a reevaluar su estrategia digital, priorizando sus recursos en áreas que generen mayor impacto y rentabilidad.

En el contexto histórico, Kroger ha sido una de las cadenas de supermercados más tradicionales en Estados Unidos, fundada en 1883 en Cincinnati. A lo largo de los años, ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y económicos, lanzando su primera tienda de autoservicio en los años 70 y adoptando la digitalización en los años 2000.

La reciente decisión de cerrar Kroger Ship puede considerarse una nueva etapa en su evolución, enfocada en fortalecer su presencia física y digital mediante servicios propios, en lugar de depender de plataformas de terceros.

Este movimiento también refleja una tendencia más amplia en la industria minorista, donde muchas cadenas están optando por gestionar directamente sus sistemas de comercio electrónico, en lugar de externalizarlos a terceros, con el fin de ofrecer una experiencia más controlada y personalizada a sus clientes.

A medida que el mercado sigue cambiando, será interesante observar cómo Kroger ajusta su estrategia para mantenerse competitivo en un entorno digital en constante transformación.