Las populares muñecas Labubu, con su aspecto tanto adorable como inquietante, vuelven a protagonizar una ola de compras en línea y en tiendas físicas. Influencers y coleccionistas están dispuestos a pagar hasta 80 euros por estas figuras únicas, que se agotan en cuestión de minutos. Pop Mart prepara nuevas reventas de sus cajas sorpresa en un fin de semana que promete ser clave para los fanáticos de estas figuras monstruosas y divertidas.

Las muñecas Labubu, conocidas por su apariencia tanto adorable como aterradora, están causando sensación en internet y en las tiendas de todo el mundo.

Estas figuras, creadas por la compañía china Pop Mart, se han convertido en un fenómeno coleccionable que despierta opiniones divididas: mientras algunos las consideran monstruosas y aterradoras, otros las ven como objetos de adoración y tendencia.

Supuestamente, estas muñecas fueron diseñadas hace aproximadamente una década por el artista hongkonés Kasing Lung, quien las concibió inicialmente como piezas de arte con un toque humorístico y oscuro.

Sin embargo, fue en los últimos años cuando las Labubu alcanzaron un estatus de culto, impulsadas por campañas de marketing en redes sociales y un creciente interés en el coleccionismo de juguetes de edición limitada.

Las muñecas, que en su mayoría parecen monstruos con cabezas desproporcionadas, ojos grandes y dientes afilados, se venden en cajas sorpresa que ocultan su contenido hasta que el cliente las abre.

Estas cajas, conocidas como ‘blind boxes’, contienen diferentes versiones y estilos de Labubu, incluyendo algunas que son extremadamente raras y buscadas por los coleccionistas.

Un fenómeno que ha llamado la atención es la rapidez con la que se agotan estas cajas en las plataformas digitales. Por ejemplo, durante el fin de semana del 22 al 24 de agosto, Pop Mart anunció que lanzaría tres series diferentes de cajas sorpresa en horarios específicos, comenzando a las 22:00 horas en horario europeo.

La primera serie, llamada “El Macarón Emocionado”, estuvo disponible solo durante unas horas y se agotó casi al instante, generando que muchos usuarios reportaran errores y mensajes de que los productos eran “demasiado populares”.

El precio de estas cajas varía según la serie, pero en euros equivaldría aproximadamente a unos 25 euros por unidad, con sets completos que alcanzan los 160 euros.

Quienes logren conseguir un set completo de las tres series, que incluye seis cajas diferentes, deben pagar alrededor de 150 euros, sin contar impuestos ni gastos de envío.

La compañía suele ofrecer envío gratuito para compras superiores a 27 euros, incentivando aún más la compra en masa.

Supuestamente, las reventas en plataformas secundarias han llegado a valores mucho más altos. Algunos influencers y coleccionistas especializados han pagado hasta 70 euros por una sola muñeca, y en algunos casos, muñecas extremadamente raras se han vendido por más de 100 euros.

La demanda es tan elevada que las tiendas físicas y en línea se quedan sin stock en minutos, dejando a muchos fans frustrados por no poder adquirir estas figuras.

El éxito de las Labubu también ha generado un impacto en la cultura popular, con memes, videos y debates sobre si estas muñecas representan una moda pasajera o un nuevo icono del coleccionismo contemporáneo.

Supuestamente, la popularidad de estas muñecas ha llevado a que algunas tiendas físicas en países como Japón, Estados Unidos y Europa comiencen a ofrecer ediciones limitadas y eventos exclusivos para fans, quienes consideran a las Labubu como una forma de expresar su personalidad y sentido del humor.

La tendencia parece estar lejos de desaparecer, y con cada lanzamiento, más seguidores se unen a esta comunidad que combina el amor por los juguetes con la estética del monstruo adorable.

En definitiva, las muñecas Labubu han logrado consolidarse como un fenómeno global, con ventas millonarias estimadas en euros y una comunidad que no deja de crecer.

Solo queda esperar qué nuevas sorpresas traerá Pop Mart en los próximos meses y si estas figuras seguirán siendo un símbolo de la cultura pop moderna.