Las tasas de interés de las hipotecas han continuado su tendencia a la baja, marcando su sexta semana de descenso consecutivo, lo que ha llevado las tasas de los préstamos a un mínimo de diez semanas.

En la semana que finalizó el 27 de febrero, las hipotecas a 30 años promediaron un 6.76%, según el informe de Freddie Mac. Este es el nivel más bajo desde antes de la Navidad, aunque estos números no incluyen los honorarios o puntos, y las tasas pueden variar en diferentes regiones del país.

Para poner esto en perspectiva, la semana pasada, la tasa promedio era del 6.85%.

A pesar de estas disminuciones en las tasas, el mercado inmobiliario sigue estancado. La Asociación Nacional de Realtors (NAR) informó que las firmas de contratos de vivienda cayeron a un mínimo histórico en enero, lo que sugiere que las cerraduras en los meses siguientes también disminuirán.

"Las tasas hipotecarias han disminuido junto con la caída del rendimiento de los bonos a 10 años. Estos rendimientos en descenso reflejan las expectativas de que la economía se está desacelerando", comentó Lisa Sturtevant, economista jefe de Bright MLS.

Aunque una desaceleración económica puede no parecer ideal, Sturtevant sugiere que tasas más bajas podrían proporcionar el impulso que el mercado de la vivienda necesita desesperadamente.

Tradicionalmente, en períodos de tasas de interés más altas, los propietarios actuales se muestran reacios a vender, lo que lleva a una disminución de la oferta en el mercado.

Según la información de Realtor.com, el precio medio de una vivienda en febrero era de aproximadamente 1,500,000 euros, lo que continúa siendo un desafío para los compradores.

Lisa Barall-Matt, una agente inmobiliaria en Hartford, Connecticut, ha observado que, a pesar de las altas tasas de interés, la demanda y los precios en su área se mantienen "asombrosos".

Actualmente, solo hay 17 propiedades en el mercado, un número notablemente bajo en comparación con más de 200 en tiempos más normales, antes de la pandemia.

A pesar de las tasas más altas, los compradores potenciales no parecen desanimarse, posiblemente debido a que su área sigue siendo relativamente asequible en comparación con otros mercados.

A nivel nacional, el Noreste fue la única región que vio algunos aumentos en las firmas de contratos en enero. Sin embargo, en general, los expertos aconsejan a los compradores que no esperen a que las tasas caigan para tomar decisiones sobre la compra de una vivienda.

Sturtevant agregó que es probable que las tasas continúen disminuyendo en las próximas semanas, aunque no se espera que bajen significativamente. "Los consumidores deberían aceptar que las tasas son volátiles semana a semana, pero que están en una tendencia de descenso gradual".

Históricamente, el mercado inmobiliario ha sido sensible a los cambios en las tasas de interés. Durante períodos de alta inflación o incertidumbre económica, la capacidad de compra de los consumidores puede verse afectada, lo que lleva a una menor actividad en el mercado.

Con las tasas actuales, muchos potenciales compradores se encuentran en una encrucijada, debatiendo si es el momento adecuado para ingresar al mercado o esperar por condiciones más favorables.

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