Miles de usuarios en Estados Unidos podrían beneficiarse de un acuerdo millonario con Google, en una disputa que ha generado controversia en el sector tecnológico y que podría traducirse en pagos de hasta 2 euros por persona. La resolución de la demanda antimonopolio busca limitar las prácticas monopolísticas de la compañía en el mercado de aplicaciones móviles y pagos en línea.

En un movimiento que ha generado expectativas entre los consumidores, supuestamente millones de usuarios en Estados Unidos podrían estar en posición de recibir compensaciones económicas tras una reciente demanda contra Google.

La compañía, que ha sido acusada de monopolizar el mercado de aplicaciones para Android y de cobrar tarifas excesivas por compras dentro de la aplicación, enfrenta un acuerdo millonario que podría traducirse en pagos de al menos 2 euros por cada usuario afectado.

El caso se remonta a 2023, cuando un grupo de fiscales generales de todos los estados de EE. UU. logró que Google aceptara pagar una suma que supera los 650 millones de euros en concepto de reparación por prácticas anticompetitivas. Aunque la cifra total del acuerdo está supuestamente en torno a los 700 millones de euros, la cantidad que recibiría cada usuario dependerá del número de compras realizadas en la tienda Google Play entre agosto de 2016 y septiembre de 2023.

Este acuerdo surge después de que se alegara que Google mantenía un monopolio en el mercado de distribución de aplicaciones móviles y en los pagos dentro de la plataforma, cobrando tarifas de hasta un 30 % en cada transacción.

La demanda, que presuntamente se fundamenta en leyes antimonopolio, busca limitar las prácticas abusivas y abrir el mercado a una competencia más justa.

¿Quién puede beneficiarse? Supuestamente, todos los usuarios que hayan realizado compras en la Google Play Store durante el período mencionado y hayan sido afectados por estas prácticas podrían ser elegibles para recibir un reembolso.

Para ello, deberán haber tenido su dirección legal en sus perfiles de Google Payments en EE. UU., territorios estadounidenses, Puerto Rico o las Islas Vírgenes en ese momento.

Aunque Google ha negado cualquier conducta ilícita, los afectados no tendrán que presentar reclamaciones activamente. Las transferencias se realizarán automáticamente mediante plataformas como Venmo o PayPal, usando el correo electrónico o número de teléfono vinculado a la cuenta de Google del usuario.

Los pagos se harán una vez que el acuerdo sea aprobado en la audiencia judicial prevista para abril del próximo año.

La cantidad exacta que cada usuario recibirá todavía no ha sido especificada oficialmente, pero se estima que podría ser de unos 2 euros, dependiendo del volumen de compras y del número de personas afectadas.

Además, en caso de que alguien no tenga cuenta en estas plataformas, existirá un proceso adicional para solicitar el reembolso posteriormente.

Para quienes deseen excluirse del acuerdo y puedan presentar su propio caso contra Google, todavía están a tiempo de hacerlo, ya que el plazo para solicitar la exclusión finaliza en febrero de 2026.

La controversia continúa, y fuentes presuntamente cercanas al proceso indican que este acuerdo podría marcar un precedente en la regulación de las grandes tecnológicas en Estados Unidos y en Europa.

Este tipo de resoluciones no son nuevas en la historia de la tecnología. En Europa, por ejemplo, Google ya ha enfrentado multas millonarias por prácticas similares, y en Estados Unidos, los procesos antimonopolio han tenido un impacto significativo en cómo las empresas dominantes gestionan sus plataformas.

La expectativa ahora es que este acuerdo sirva para fortalecer la competencia y proteger a los consumidores de prácticas abusivas en el mercado digital.

Mientras tanto, los usuarios afectados solo tienen que esperar a que las transferencias se efectúen y mantenerse atentos a las notificaciones por email o SMS.

Este caso reafirma la tendencia de mayor regulación y control sobre las grandes empresas tecnológicas, en un contexto donde la protección del consumidor se vuelve cada vez más prioritaria.