Las ventas mensuales de Ford subieron un 16% en mayo, gracias a su programa de precios para empleados y a la estrategia de los consumidores de adelantar compras ante posibles aumentos de tarifas. La compañía logró vender 220,959 vehículos en ese mes, consolidando una tendencia positiva en medio de desafíos económicos y políticos. Con un crecimiento notable en sus SUV y pickups, Ford también enfrenta una caída en la demanda de vehículos eléctricos, mientras que su marca de lujo, Lincoln, reportó un incremento del 39%. La estrategia de precios y la percepción de valor siguen siendo clave para mantener el ritmo en el mercado estadounidense.
Las ventas de Ford Motor Company experimentaron un notable incremento del 16,3% en el mes de mayo, logrando vender aproximadamente 220,959 vehículos en comparación con el mismo período del año anterior.
Este aumento se atribuye en gran medida a la implementación de su programa de precios especiales dirigido a empleados, que posteriormente se extendió a todos los clientes en Estados Unidos, y a la preocupación de los consumidores por posibles futuros incrementos en tarifas aduaneras y aranceles.
Desde principios de abril, Ford ha estado ofreciendo descuentos y tarifas promocionales que han incentivado a muchos compradores a adelantar sus compras, anticipándose a posibles aumentos en los costos de importación debido a las amenazas tarifarias del gobierno estadounidense.
La estrategia ha sido efectiva, ya que las ventas de SUV aumentaron un 25%, alcanzando las 94,595 unidades, y las de pickups crecieron un 11,2%, con 121,354 unidades vendidas en mayo.
Estos segmentos han sido tradicionalmente los más rentables para la compañía y continúan siendo los favoritos de los consumidores estadounidenses.
No obstante, no todo ha sido positivo para Ford en este período. La demanda de vehículos eléctricos (VE) se ha desacelerado, con una caída del 25% en las ventas de sus modelos EV, que sumaron solo 6,723 unidades en mayo.
La F-150 Lightning, uno de los modelos más esperados, vendió 1,902 unidades, una disminución del 42%, afectando el segmento de los vehículos eléctricos en general.
Por otro lado, la marca de lujo Lincoln reportó un crecimiento del 39%, vendiendo 11,573 vehículos en mayo, lo que refleja una ligera recuperación en ese nicho de mercado.
A nivel acumulado en lo que va del año, las ventas totales de Ford han aumentado un 6,1%, alcanzando unas 930,925 unidades, consolidando su posición en el mercado estadounidense.
El ambiente político y económico sigue siendo un factor de incertidumbre. Ford ha señalado que las tarifas impuestas por el gobierno podrían sumar alrededor de 1.350 millones de euros en costos netos en 2025, y la compañía está ajustando su estrategia operativa para mitigar estos impactos en los próximos meses.
El programa de precios especiales, que estará vigente hasta el 6 de julio, ha sido clave para impulsar las ventas, atrayendo a diferentes perfiles de compradores, desde aquellos con presupuestos ajustados hasta quienes desean evitar futuros incrementos en los precios.
Por ejemplo, las ventas del Ford Escape, cuyo precio base en Europa ronda los 26,000 euros, crecieron un 24%, alcanzando las 17,395 unidades. Similarmente, el Ford Explorer, con un precio inicial aproximado de 38,000 euros, vendió 20,504 unidades, un aumento del 23% respecto a mayo de 2024.
A pesar del éxito en volumen, los analistas advierten que estos resultados podrían no ser sostenibles a largo plazo, especialmente si Ford decide aumentar los precios en el futuro.
Sin embargo, la percepción de que los precios actuales son temporales ha motivado a muchos consumidores a comprar de manera anticipada.
En cuanto a los precios promedio, en mayo, el precio medio de transacción en Europa fue de aproximadamente 49,000 euros, con un descuento promedio de cerca de 3,600 euros, lo que indica que las estrategias de descuentos siguen siendo efectivas para mantener la demanda sin sacrificar demasiado el margen de beneficio.
En resumen, Ford ha logrado un mes de mayo positivo gracias a su estrategia de precios y a la tendencia de los consumidores a adelantar compras ante posibles futuras subidas.
Sin embargo, sigue enfrentando desafíos, especialmente en el segmento de vehículos eléctricos y en la gestión de costos relacionados con tarifas internacionales.
La compañía continúa ajustando sus estrategias para mantener el ritmo en un mercado cada vez más competitivo y volátil.