Ford Motor Company y Renault Group han formalizado una alianza estratégica con miras a ampliar su presencia en el mercado de vehículos eléctricos (EV) en Europa.

La colaboración, que no implica la creación de una joint venture, busca aprovechar las fortalezas de ambas compañías para ofrecer productos más competitivos y adaptados a las necesidades del continente.

Según informaron las empresas, en el marco de este acuerdo se desarrollarán dos nuevos modelos de vehículos eléctricos con la marca Ford, que estarán construidos sobre la plataforma eléctrica de Renault, conocida como Ampere.

Estos vehículos, cuya llegada al mercado se espera para principios de 2028, tendrán un diseño distintivo y ofrecerán una experiencia de conducción auténtica, con el ADN característico de Ford y tecnologías intuitivas.

Supuestamente, estas nuevas EVs serán fabricadas por Renault en su planta del norte de Francia, utilizando la avanzada infraestructura de ElectriCity, que destaca por su innovación en procesos de producción de vehículos eléctricos.

La colaboración también contempla un acuerdo para explorar el desarrollo conjunto de vehículos comerciales ligeros, lo que podría fortalecer la oferta de ambas marcas en el segmento de transporte empresarial.

Desde la perspectiva de Ford, esta alianza representa una oportunidad para potenciar su estrategia en Europa, donde la compañía busca competir más eficazmente frente a fabricantes chinos de EV como BYD y Geely, que están ganando cuota de mercado en la región.

La directiva de Ford ha mencionado que Europa es una especie de campo de pruebas para definir el futuro de la movilidad global, y que su éxito allí será clave para el rumbo de la compañía.

El CEO de Ford, Jim Farley, afirmó que «Europa será la línea de frente en la transformación industrial que estamos viviendo», y que la colaboración con Renault es un paso decisivo para acelerar su ofensiva en el segmento eléctrico.

Además, Farley señaló que la unión permitirá combinar la escala industrial y las capacidades de Renault con el diseño y la experiencia de conducción de Ford, creando vehículos que sean divertidos, capaces y con un carácter claramente fordista.

Supuestamente, la participación de China en el mercado europeo de EVs también ha sido un factor importante en la decisión de fortalecer alianzas. Se estima que la cuota de mercado de fabricantes chinos en Europa occidental alcanzará aproximadamente el 11% en 2024, un incremento significativo respecto al 3,8% en 2021, y que continuará creciendo en los próximos años.

Para cumplir con los objetivos ambientales y regulatorios en Europa, donde se requiere que el 25% de las nuevas matriculaciones sean de vehículos eléctricos para 2025, Ford y Renault buscan ofrecer opciones atractivas y accesibles para los consumidores, tanto particulares como empresas.

En palabras de Jim Baumbick, presidente de Ford Europa, «la clave será hacer que la transición a la electrificación sea más atractiva y asequible, estimulando la demanda en lugar de limitarla».

Además, ambas compañías consideran que la colaboración en innovación, software y servicios será fundamental para afrontar los desafíos del mercado y ofrecer productos que se destaquen por su conectividad y experiencia de usuario.

Se espera que estos nuevos vehículos tengan un enfoque en el placer de conducción, con tecnologías avanzadas y un diseño que refleje la identidad de ambas marcas.

En términos económicos, Ford ha declarado que no divulgará cifras específicas respecto a los ahorros o ingresos proyectados por estos nuevos lanzamientos.

Sin embargo, supuestamente la unión de recursos y capacidades permitirá a ambas empresas mejorar su eficiencia y competitividad en un segmento en rápida expansión.

Por su parte, François Provost, CEO de Renault, comentó que «esta colaboración refleja la fortaleza y la complementariedad de nuestras respectivas competencias en Europa, y nos permitirá ser más innovadores y reactivos en un mercado que evoluciona rápidamente».

La alianza, en definitiva, marca un paso importante en la estrategia de ambas marcas para consolidar su posición en la movilidad eléctrica europea, enfrentando los desafíos de un mercado cada vez más competitivo y regulado.

Por último, es importante destacar que Ford ya mantiene otras alianzas en Europa, como su joint venture con la turca Ford Otosan, y colaboraciones con Volkswagen en vehículos comerciales y modelos de pasajeros.

La compañía continúa adaptándose a la transición energética, con plantas en Valencia y Colonia que seguirán siendo clave en su plan de ofrecer una gama multienergía en el continente.

Todo ello apunta a que, en los próximos años, veremos una oferta cada vez más variada y avanzada en el mercado europeo de vehículos eléctricos.