La búsqueda de trabajos de verano para los jóvenes se ha vuelto más difícil debido a varios factores económicos y sociales, afectando las oportunidades tradicionales de empleo para los adolescentes en Estados Unidos y Europa.
El mercado laboral para los adolescentes en busca de empleos durante el verano está atravesando una etapa de incertidumbre y disminución en las oportunidades disponibles.
Presuntamente, esta tendencia se debe a una combinación de factores económicos, tecnológicos y políticos que han reducido la cantidad de trabajos accesibles para los jóvenes, quienes históricamente han visto en los trabajos de verano una etapa fundamental para adquirir habilidades blandas y experiencia laboral.
En los últimos años, la tasa de empleo juvenil ha mostrado un descenso significativo. Supuestamente, en 2024, el porcentaje de adolescentes de 16 a 19 años que trabajan o buscan empleo cayó a aproximadamente 35,4%, un nivel que no se había visto desde los momentos más críticos de la pandemia en 2020, cuando las restricciones sanitarias afectaron severamente la economía.
Para ponerlo en perspectiva, en 1979, más del 55% de los adolescentes estaban empleados o en búsqueda de empleo en ese mes.
Supuestamente, la disminución en la contratación juvenil se refleja también en los datos de la tasa de desempleo, que en mayo de 2024 alcanzó un 13,1% para los adolescentes, en comparación con un 12,1% del año anterior.
Este incremento del desempleo juvenil se da en un contexto donde la tasa de desempleo general en EE.UU. permanece en niveles históricamente bajos, alrededor del 4,2%, pero los jóvenes parecen ser los más afectados.
El impacto de la pandemia de COVID-19 fue determinante en la recuperación de los empleos de verano. Supuestamente, durante 2021 y 2022, hubo una especie de auge en las oportunidades laborales para los adolescentes, ya que muchas empresas en sectores como la hostelería, el comercio minorista y el entretenimiento estaban desesperadas por cubrir vacantes, en parte debido a la escasez de mano de obra.
Los salarios para los jóvenes también aumentaron, con un crecimiento mediano anual de aproximadamente 13% para los de 16 a 24 años, según datos del Federal Reserve Bank.
No obstante, a partir de 2023, esa tendencia comenzó a revertirse. La supuesta desaceleración económica, los aumentos en las tasas de interés y las tensiones comerciales internacionales, como las políticas arancelarias implementadas por Estados Unidos, han contribuido a una reducción en la creación de empleos para los jóvenes.
La contratación en pequeñas empresas, que históricamente ha sido una fuente principal de empleos de verano para adolescentes, ha disminuido en un 20% en comparación con años anteriores.
Además, los avances tecnológicos y la automatización también están transformando el mercado laboral juvenil. Las máquinas y los sistemas de autoservicio, como los cajeros automáticos y las cajas automáticas en supermercados, han reducido la demanda de mano de obra joven en ciertos sectores.
Aunque, supuestamente, la inteligencia artificial aún no ha desplazado significativamente a los jóvenes en trabajos tradicionales, se prevé que en los próximos años podría tener un impacto aún mayor.
Por otro lado, la competencia por empleos entre los adolescentes y los recién graduados universitarios ha aumentado. La desaceleración en la creación de puestos de trabajo ha llevado a que los jóvenes tengan que esperar más tiempo para encontrar oportunidades, enfrentándose también a una competencia fuerte por parte de adultos en busca de empleo temporal.
Por todo ello, las perspectivas para los jóvenes que desean trabajar durante el verano en 2024 son menos favorables que en años anteriores. La supuesta reducción de oportunidades puede afectar no solo su economía personal, sino también su desarrollo de habilidades sociales y profesionales.
Expertos en mercado laboral advierten que, si estas tendencias persisten, podrían tener efectos duraderos en la empleabilidad de las futuras generaciones.
En conclusión, aunque todavía hay sectores que ofrecen oportunidades para los adolescentes, la tendencia general indica un escenario más desafiante para quienes buscan trabajos temporales en verano.
La combinación de una economía más lenta, avances tecnológicos y cambios en las políticas migratorias y comerciales está configurando un mercado laboral que, presuntamente, requiere que los jóvenes desarrollen habilidades adicionales y sean más innovadores en su búsqueda de empleo.