El informe de empleo de agosto revela una desaceleración en la crecimiento laboral y un incremento en la tasa de desempleo, reflejando un mercado laboral que empieza a mostrar signos de debilitamiento, presuntamente influenciado por las políticas económicas y comerciales del gobierno estadounidense.

El mes de agosto en Estados Unidos cerró con unas cifras que han generado preocupación entre economistas y analistas del mercado laboral. Según el informe publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales (Bureau of Labor Statistics), el país sumó aproximadamente 22,000 nuevos empleos en ese mes, una cifra que está muy por debajo de las expectativas de los expertos y que representa una desaceleración significativa en la creación de puestos de trabajo.

Para poner esta cifra en contexto, en agosto de 2024, la economía estadounidense había generado cerca de 150,000 empleos, cifras que en comparación con agosto de 2023 muestran una tendencia a la baja en la generación de empleo.

La tasa de desempleo, por su parte, aumentó del 4.2% al 4.3%, alcanzando el nivel más alto desde octubre de 2021, presuntamente influenciada por una mayor participación en la fuerza laboral, que aumentó en alrededor de 436,000 personas en ese período.

Este incremento en la tasa de desempleo se debe, supuestamente, a que más personas están buscando activamente trabajo, lo cual es una señal de que algunas personas que habían dejado de buscar empleo están retornando al mercado laboral.

La tasa de participación laboral subió a un 62.3% desde un mínimo de casi tres años en julio, lo que indica que la actividad en el mercado laboral aún tiene margen de recuperación.

Supuestamente, las políticas comerciales y migratorias del gobierno estadounidense, junto con las tensiones comerciales internacionales y las medidas proteccionistas, estarían afectando el crecimiento del empleo en sectores clave.

En particular, la industria manufacturera habría sufrido pérdidas de aproximadamente 12,000 empleos en agosto, en un contexto donde las tensiones por las tarifas comerciales y las incertidumbres globales han llevado a las empresas a ser cautelosas en sus planes de contratación.

Además, el sector de servicios, incluyendo salud y ocio, continúa siendo un motor de empleo, con aportes de alrededor de 31,000 y 28,000 empleos, respectivamente.

Sin embargo, algunos sectores como el de la construcción y el sector público han registrado pérdidas, con aproximadamente 7,000 y 16,000 empleos menos, respectivamente, en un claro signo de que la economía aún enfrenta obstáculos para mantener un crecimiento sostenido.

La desaceleración en la creación de empleo refuerza las expectativas de que la Reserva Federal podría decidir reducir las tasas de interés en su próxima reunión en septiembre, en un intento por estimular la economía.

Los economistas estiman que, dadas las cifras actuales, el banco central podría optar por una reducción de medio punto porcentual, la más significativa en años recientes.

Supuestamente, estas cifras también están influyendo en las decisiones políticas y económicas, ya que algunos analistas consideran que la política tarifaria y las restricciones migratorias, implementadas por la administración actual, están limitando la expansión del mercado laboral.

La reducción en la contratación en sectores como la agricultura, construcción y hostelería, sería un reflejo de estas políticas restrictivas.

En conclusión, aunque Estados Unidos sigue creando empleos, la tasa de crecimiento se ha desacelerado notablemente en agosto, y la participación en la fuerza laboral está en aumento, lo que podría indicar una mayor confianza en la búsqueda de empleo.

Sin embargo, los desafíos económicos y las políticas actuales podrían seguir afectando la recuperación del mercado laboral en los próximos meses, manteniendo a la economía en una especie de equilibrio precario entre crecimiento y desaceleración.

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