La reciente orden ejecutiva de Donald Trump busca reducir los costos de la fertilización in vitro y tratamientos de fertilidad para ayudar a las familias.
El presidente Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que tiene como objetivo principal reducir los costos de tratamientos de fertilidad, incluyendo la fertilización in vitro (IVF).
Esta iniciativa busca crear un camino hacia una mayor accesibilidad a estos tratamientos, que son vitales para muchas parejas que enfrentan dificultades para concebir.
La orden ejecutiva solicita a los asesores de política nacional que presenten recomendaciones sobre cómo disminuir los costos de la IVF, tanto para aquellos que cuentan con seguro médico como para los que pagan de su propio bolsillo.
Aunque esta medida no tiene un efecto inmediato en los precios de los tratamientos, representa un paso significativo hacia una política que busca ayudar a las familias.
Según una encuesta realizada por KFF en 2024, aproximadamente el 13% de las mujeres en edad reproductiva han necesitado asistencia para la fertilidad.
De este grupo, el 14% ha recurrido a la IVF, un procedimiento en el que los óvulos son fertilizados con esperma en un laboratorio para formar embriones.
Sin embargo, el alto costo de la IVF, que oscila entre 8,500 y 13,000 euros, puede ser un obstáculo para muchas parejas, especialmente porque no siempre está cubierta por el seguro de salud.
Los costos adicionales, como la congelación de óvulos y el almacenamiento, pueden incrementar la carga financiera.
Durante una conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, Trump expresó que esta iniciativa es un compromiso con las familias que enfrentan problemas de fertilidad.
"Estamos haciendo lo necesario y estoy seguro de que las mujeres y las familias lo agradecerán", declaró. La IVF ha tenido un papel prominente en el debate político, especialmente después de que la Corte Suprema revocara Roe v. Wade en 1973, lo que generó un aumento de la atención en estos temas.
Trump, quien se autodenominó "el padre de la IVF", ha prometido que su administración asegurará que los costos de este tratamiento sean cubiertos por los seguros médicos o, en su defecto, por el gobierno.
"Bajo mi administración, el gobierno pagará todos los costos asociados con la IVF", afirmó en un evento en Michigan.
Aunque la mayoría de los estadounidenses están a favor de la IVF, este tema ha dividido a los republicanos. Algunos consideran que la vida comienza en la concepción y se oponen a la destrucción de embriones no utilizados, mientras que otros han criticado el financiamiento gubernamental para estos tratamientos debido a su elevado costo.
En el pasado, los republicanos del Senado han bloqueado legislación que buscaba ofrecer protecciones federales para la IVF.
El impacto de la orden ejecutiva de Trump sobre los costos de la IVF aún está por verse, ya que se le ha dado al Consejo de Política Nacional 90 días para presentar recomendaciones.
Las familias que enfrentan altos costos por tratamientos de fertilidad han reaccionado positivamente a esta iniciativa. Courtney Deady, quien ha intentado concebir durante diez años, considera la orden ejecutiva como una victoria significativa para muchas familias.
Sin embargo, como defensora de los pacientes, Deady reconoce que "las órdenes ejecutivas son solo eso", y que el camino hacia la reducción de costos y la expansión del acceso a tratamientos de fertilidad apenas comienza.
Usha Ranji, directora asociada de política de salud de mujeres en KFF, ha señalado que probablemente será necesario que el Congreso tome medidas adicionales para reducir los costos de la IVF.
"Será interesante ver qué acciones legislativas se tomen en el futuro", concluyó.