Mantener la pintura de un vehículo en perfectas condiciones requiere más que un simple lavado ocasional. Aunque limpiar el coche regularmente ayuda a eliminar la suciedad y prevenir daños, existen técnicas y productos específicos que pueden prolongar la vida y el brillo de la pintura.

La clave está en aplicar una serie de cuidados que, además de proteger, realzan la estética del vehículo. Supuestamente, las técnicas tradicionales de lavado y el uso de productos de baja calidad pueden convertirse en las principales causas de daño en la pintura, generando costos elevados de reparación a largo plazo.

Desde hace décadas, los fabricantes de automóviles y los especialistas en detailing recomiendan seguir un protocolo que incluya un lavado suave y cuidadoso, preferiblemente a mano con toallas de microfibra.

Estas toallas son ideales para eliminar el agua residual sin dejar marcas ni rayas, que posteriormente podrían convertirse en puntos de corrosión o en la formación de marcas por el roce con trapos ásperos.

Además, es recomendable utilizar un lavado sin contacto, conocido como