En un fenómeno que ha sorprendido tanto a consumidores como a expertos en marketing, Walmart vendió en cuestión de minutos una caja de macarrones con queso de tamaño extraordinario, con una dimensión de 165 pulgadas (aproximadamente 4,20 metros).

Este producto, que supuestamente fue lanzado como una edición limitada y promocionado en redes sociales y comunicados de prensa, se convirtió en viral debido a su tamaño y carácter coleccionable.

La caja contenía 65 paquetes pequeños de macarrones con queso, lo que equivale a más de 227 porciones, y se vendió a un precio de 20 euros, logrando un ahorro superior al 75% respecto a su valor individual.

Este tipo de productos extraordinarios no es nuevo en el mercado, pero la velocidad con la que se agotaron estas cajas ha llamado la atención de analistas y consumidores.

La estrategia de Walmart y Kraft supuestamente incluyó una campaña en redes sociales que generó expectación, y la disponibilidad limitada habría sido diseñada para crear un efecto de urgencia y exclusividad.

No obstante, muchos usuarios en plataformas como X (antes Twitter) expresaron su frustración, afirmando que las cajas se agotaron en apenas dos minutos y que llegaron a tenerlas en sus carritos, solo para quedar fuera en el último momento.

Supuestamente, la rápida venta se vio favorecida por la utilización de bots, programas automatizados que compran productos en gran volumen en fracciones de segundo, algo que ha sido objeto de debate en el comercio electrónico.

Algunos usuarios acusaron a Walmart y Kraft de no informar sobre la cantidad total de cajas producidas, lo que alimentó las sospechas de que la escasez fue premeditada para mantener el interés y aumentar la demanda de futuros lanzamientos.

El producto en sí fue presentado como una especie de 'TV gigante' de macarrones, con un diseño que imitaba la interfaz de una pantalla de televisión, incluyendo instrucciones como 'Unbox', 'Share with friends', 'Cook', 'Add cheese' y 'Enjoy'.

La campaña generó también numerosas publicaciones de influencers que compartieron su experiencia desempaquetando el producto, algunos sugiriendo que las cajas podrían donarse a bancos de alimentos o personas en situación de vulnerabilidad.

Desde su lanzamiento, la reacción en redes sociales ha sido variada. Mientras algunos celebran la innovación y el valor del producto, otros cuestionan si su producción fue realmente limitada o si se trató de una estrategia de marketing para crear un 'hype' que beneficie a la marca a largo plazo.

Por su parte, Walmart no ha confirmado si habrá reposiciones de esta caja gigante, señalando que trabajan continuamente con sus socios proveedores y que no tienen noticias sobre futuras disponibilidades.

Lo que sí es claro es que esta venta ha puesto en evidencia cómo las compras en línea, combinadas con la presencia de bots y la viralidad en redes sociales, pueden transformar una simple promoción en un fenómeno global.

Además, refleja una tendencia creciente en la que los consumidores buscan productos únicos y llamativos, dispuestos a pagar precios bajos por artículos que, en realidad, son una edición limitada o exclusiva.

Supuestamente, esta estrategia de marketing también busca reforzar la percepción de marca y la fidelidad del cliente, creando historias que se compartan en el tiempo y generen interés en futuros productos.

Sin duda, la venta de la caja de macarrones gigante en Walmart será recordada como uno de los eventos más curiosos en la historia del comercio electrónico reciente, y probablemente inspirará a otras marcas a experimentar con conceptos similares en el futuro cercano.