Las automotrices presionan al gobierno para acelerar la regulación de vehículos autónomos, un paso crucial hacia el futuro del transporte.
Las principales automotrices y grupos tecnológicos han solicitado recientemente al gobierno de EE. UU. que elimine los obstáculos regulatorios que dificultan la implementación de coches autónomos en las carreteras. En una carta dirigida al secretario de Transporte, Sean Duffy, la Alianza para la Innovación Automotriz, que representa a casi todos los fabricantes de automóviles importantes, hizo un llamado a la administración de Trump para que implemente rápidamente un marco nacional basado en el rendimiento.
Este marco debería incluir la afirmación de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) es la única autoridad reguladora para el hardware, software y operación de los vehículos autónomos.
Las automotrices subrayan que si el gobierno federal no actúa pronto para promover políticas sensatas sobre vehículos autónomos (AV, por sus siglas en inglés), se corre el riesgo de ceder el liderazgo en este sector crucial a países como China.
En la carta se menciona que tener múltiples agencias y regímenes regulatorios estatales crea un conjunto de reglas inconsistentes, lo que puede poner en riesgo la seguridad y erosionar la confianza del público.
Entre las peticiones específicas, se incluye la solicitud para que el Departamento de Transporte de EE. UU. no exija que los vehículos comerciales autónomos sean operados por conductores humanos. También se solicita que se permita a los camiones autónomos utilizar balizas de advertencia montadas en la cabina, en lugar de dispositivos que requieran que los conductores los desplieguen físicamente.
La carta también aboga por que la NHTSA aclare que no se requieren controles de conducción manual en vehículos autónomos y que no se necesite una licencia de conducir para viajar en un vehículo AV.
La presión para avanzar en la regulación de los coches autónomos se intensifica tras un incidente ocurrido en octubre de 2023, donde un peatón resultó gravemente herido por un vehículo de Cruise, una subsidiaria de General Motors.
Desde entonces, la NHTSA ha abierto investigaciones sobre vehículos autónomos operados por Cruise, Waymo (de Google) y Zoox (de Amazon). En noviembre de 2023, Cruise admitió haber presentado un informe falso para influir en la investigación de la NHTSA y enfrentó una multa criminal de 500,000 dólares (aproximadamente 471,000 euros).
A pesar de los desafíos, Tesla, bajo la dirección de Elon Musk, ha sido un defensor clave del avance hacia los vehículos autónomos. Musk ha afirmado que Tesla lanzará un servicio de ‘ride-hailing’ autónomo para generar ingresos en Texas a partir de junio de 2024. Esta visión se alinea con la creciente demanda de soluciones de transporte más eficientes y sostenibles.
El impulso para facilitar la implementación de taxis robotizados en las carreteras de EE. UU. ha sido objeto de debate durante años. La falta de consenso en el Congreso acerca de cómo proceder ha generado frustración en la industria. Sin embargo, la carta reciente representa un nuevo esfuerzo por parte de las empresas de vehículos autónomos para instar al Departamento de Transporte a asumir un papel más activo en la regulación y supervisión del diseño, construcción y rendimiento de estos vehículos.
Con el avance de la tecnología y la creciente presión por parte de los consumidores y las empresas, el futuro de la movilidad parece estar cada vez más relacionado con la adopción de vehículos autónomos.
A medida que las regulaciones se ajusten y se implementen, podríamos ver un cambio significativo en la forma en que nos movemos y en cómo percibimos la seguridad en nuestras carreteras.
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