Joann, la reconocida cadena de tiendas de telas y manualidades, se encuentra en una situación crítica tras haber sido subastada a un nuevo grupo de propietarios.

Este cambio de manos ha resultado en la decisión de cerrar todas sus más de 800 tiendas en Estados Unidos, un movimiento que ha generado gran preocupación entre sus clientes y empleados.

El fallo que autoriza la venta de los activos de Joann fue aprobado recientemente en un tribunal de quiebras federal, lo que allana el camino para que la empresa cierre todas sus ubicaciones a finales de mayo.

La subasta tuvo lugar en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, donde el grupo de liquidación GA Group y los prestamistas de Joann presentaron la oferta ganadora.

La situación se complica aún más, ya que esta es la segunda vez en menos de un año que Joann se declara en bancarrota.

En un comunicado, Joann expresó: “La dirección de JOANN, nuestra Junta, asesores y socios legales hicieron todo lo posible para buscar un resultado más favorable que mantuviera la empresa en operación.

Nos comprometemos a trabajar de manera constructiva con el comprador ganador para asegurar un cierre ordenado de las operaciones que minimice el impacto en todos nuestros grupos de interés.”

Scott Carpenter, CEO del equipo de soluciones minoristas de GA Group, indicó que la mayoría de las tiendas de Joann permanecerán abiertas hasta finales de mayo, brindando un cierre empático y profesional.

Esta relación no es nueva, ya que GA Group ayudó a Joann a expandir su presencia en el mercado al adquirir su competidor, House of Fabrics, en la década de 1990.

Además, entre 2006 y 2016, ayudaron a aumentar la cantidad de tiendas de Joann.

Los cierres de tiendas también vienen acompañados de ventas de liquidación que comenzarán de inmediato. Aunque los detalles sobre los descuentos específicos aún no están disponibles, se estima que las rebajas oscilarán entre el 10% y el 20%, con algunos productos navideños llegando a tener descuentos de hasta el 75%.

Los clientes de Joann podrán seguir utilizando sus tarjetas de regalo en las tiendas hasta el 28 de febrero, lo que ofrece una pequeña ventana de oportunidad para aprovechar las últimas compras.

Este cierre representa no solo el final de una era para Joann, sino también un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria minorista en un entorno económico cambiante.

La cadena fue fundada en 1943 y ha sido un pilar en la comunidad de manualidades, ofreciendo a los entusiastas de la costura y el arte un lugar donde encontrar los materiales necesarios para sus proyectos.

La situación de Joann es un recordatorio de la vulnerabilidad de los minoristas ante cambios en el comportamiento del consumidor y la presión de la competencia en línea.

Muchos se preguntan si verán una reestructuración o si con el tiempo se convertirá en una memoria nostálgica de lo que alguna vez fue una de las cadenas de tiendas de manualidades más queridas en el país.

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