Supuestamente Chevrolet ha presentado en 2025 dos innovadores autos conceptuales que muestran la visión futura de la emblemática Corvette, con diseños inspirados en aviones de combate y videojuegos, y que podrían redefinir el rumbo de la marca en los próximos años.
En un movimiento que ha sorprendido a los fanáticos y expertos del mundo del motor, Chevrolet presentó en agosto de 2025 dos conceptos de vehículos que representan la visión futurista de la icónica marca Corvette.
Estos autos, denominados CX y CX.R, fueron revelados en un evento exclusivo en Carmel, California, y supuestamente marcan una pauta significativa en la dirección que tomará la firma en los próximos años.
Los conceptos, diseñados en diferentes estudios de GM ubicados en Michigan, California, Reino Unido, China y Corea del Sur, reflejan una tendencia clara hacia la electrificación y la innovación en el diseño automotriz.
La CX, un vehículo completamente eléctrico, y la CX.R, un híbrido avanzado, están considerados como los últimos ejemplos de una serie de prototipos que han sido desarrollados en el marco de una estrategia global para explorar nuevas tecnologías y estilos futuristas.
Este tipo de presentaciones no son nuevas en la historia de Chevrolet, pero la magnitud y el alcance de estos modelos parecen indicar un cambio de paradigma.
La última vez que la marca mostró conceptos similares fue en 2009, cuando presentó el Corvette Stingray, que posteriormente se convirtió en un ícono de la serie C7.
Desde entonces, el mundo automotriz ha avanzado rápidamente, impulsado por la necesidad de reducir emisiones y adoptar tecnologías más limpias.
El diseño del CX destaca por su estética radical y aerodinámica, con una estructura que supuestamente se asemeja a un casco de avión de combate. La carrocería se abre en forma de capó que se eleva y avanza, similar a la acción de quitar un sombrero fedora, permitiendo el acceso sin puertas tradicionales.
Este concepto, además de su aspecto futurista, incorpora una batería de 90 kWh ubicada en el chasis, lo que le proporciona un bajo centro de gravedad y una distribución de peso ideal para altas prestaciones.
Por otro lado, el CX.R combina elementos híbridos con un motor V8 de 2.0 litros, doble sobrealimentación y twin-turbo, que supuestamente ofrece hasta 900 caballos de fuerza. Además, equipa tres motores eléctricos, uno en cada rueda delantera y un tercero en la caja de cambios de 8 velocidades, alcanzando una potencia combinada que superaría los 2000 caballos.
Esta configuración no solo promete un rendimiento excepcional, sino también una experiencia de conducción más eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Supuestamente, estos conceptos serán integrados en futuras producciones, aunque aún no hay anuncios oficiales de planes de fabricación. Sin embargo, la influencia de estos prototipos en el desarrollo de modelos reales es innegable, y muchos expertos opinan que podrían marcar el inicio de una nueva era para la marca Corvette.
Históricamente, Chevrolet ha sido pionera en la innovación automotriz con modelos que han marcado épocas, desde los muscle cars de los años 60 hasta los deportivos de altas prestaciones actuales.
La introducción de estos conceptos futuristas puede ser vista como un paso más en esa tradición, donde el diseño y la tecnología convergen para crear vehículos que parecen salidos de una película de ciencia ficción.
En definitiva, los conceptos CX y CX.R representan más que simples prototipos; son una declaración audaz del compromiso de Chevrolet con el futuro, con un enfoque en la electrificación, el rendimiento y el diseño radical.
Solo el tiempo dirá si estos autos pasarán de ser ideas a realidades, pero sin duda, marcan un hito en la historia de la marca y en la evolución de los autos deportivos en general.