La tradicional celebración de la Casa Blanca utilizó 30,000 huevos reales en medio de una crisis de aves y aumento en los precios de los huevos, generando controversia y cuestionamientos sobre la sostenibilidad y ética del evento.
El histórico Easter Egg Roll de la Casa Blanca, una tradición que data de 1878, se llevó a cabo en medio de una coyuntura difícil para la industria avícola estadounidense.
La celebración, que este año utilizó aproximadamente 30,000 huevos reales donados por agricultores locales, levantó cuestionamientos debido a la crisis de aves y el aumento en los precios de los huevos en el país.
El Easter Egg Roll, que se realiza en el césped sur de la Casa Blanca cada primavera, es una de las festividades más antiguas de Estados Unidos y originalmente fue prohibido por Rutherford B.
Hayes en 1878, solo para ser reintroducido dos años después. Desde entonces, ha sido una tradición que reúne a familias y niños, quienes participan en actividades como rodar huevos decorados y juegos en el césped presidencial.
Este 2025, la edición número 147 del evento contó con la participación de familias seleccionadas mediante una lotería en línea y, por primera vez, contó con patrocinadores corporativos, incluyendo gigantes tecnológicos como Amazon, Meta y YouTube.
La decisión de aceptar patrocinio generó debates éticos, pero también permitió que los fondos recaudados beneficien a la Asociación Histórica de la Casa Blanca.
Uno de los aspectos más polémicos de este año fue el uso de huevos reales, en medio de una crisis que afecta a la industria avícola estadounidense.
Desde principios de 2025, los precios de los huevos en los supermercados han mostrado una tendencia al alza, alcanzando en marzo un promedio de 5,90 dólares por docena en Estados Unidos, lo que equivale a aproximadamente 5,30 euros.
La causa principal ha sido el brote de influenza aviar altamente patógena, que ha provocado la muerte de millones de aves y reducido significativamente la producción.
A pesar de estas dificultades, los huevos utilizados en el evento fueron donados por granjeros y no representaron una carga adicional para la oferta del mercado.
La Asociación Americana de Huevos aclaró que los huevos, en su mayoría pequeños y medianos, no estaban destinados para consumo en supermercados y en realidad constituían una pequeña fracción de la producción total del país, que diariamente vende cerca de 108 millones de huevos, unos 95 millones de euros en valor al cambio actual.
Durante las últimas semanas, los precios mayoristas de huevos han mostrado cierta disminución, con un promedio de 2,80 euros por docena en abril, frente a los 3,10 euros de principios de mes.
Sin embargo, los precios al consumidor aún permanecen elevados, en parte debido a que los minoristas mantienen márgenes altos o no ajustan sus precios rápidamente, aprovechando la percepción de escasez generada por la crisis sanitaria.
La crisis de los huevos también ha tenido un impacto en la economía agrícola, con muchas granjas enfrentando pérdidas económicas significativas.
La industria avícola en Estados Unidos ha sido una de las más afectadas en los últimos años, especialmente desde la pandemia de COVID-19, que también alteró las cadenas de suministro y elevó los costos de producción.
En conclusión, la utilización de 30,000 huevos en el Easter Egg Roll de la Casa Blanca refleja tanto la tradición como los desafíos actuales del sector avícola.
La celebración, que ha sobrevivido a guerras, crisis económicas y cambios sociales, continúa adaptándose a los tiempos modernos, enfrentando ahora una crisis sanitaria que pone en duda la sostenibilidad de eventos similares en el futuro.
La controversia generada por el uso de huevos reales en medio de una crisis resalta la necesidad de buscar soluciones más sostenibles y éticas para mantener vivas estas tradiciones emblemáticas.