El Black Friday de 2025 promete reunir a una cantidad histórica de consumidores en Estados Unidos, con una estimación de aproximadamente 187 millones de personas participando en las compras desde el Día de Acción de Gracias hasta el Cyber Monday.

Sin embargo, expertos del sector minorista presuntamente advierten que, a pesar de la masiva afluencia, las promociones y descuentos que los consumidores esperan podrían ser significativamente menores en comparación con años anteriores.

Supuestamente, esta tendencia responde a una combinación de factores económicos y estratégicos por parte de las grandes cadenas comerciales, que buscan equilibrar sus márgenes de ganancia en un contexto de inflación y costos crecientes.

Según datos históricos, Black Friday ha evolucionado desde ser un día de grandes descuentos en tiendas físicas en los años 80 y 90, hasta convertirse en un evento global con énfasis en las plataformas digitales.

La expansión de las ventas online y las promociones en línea, ha llevado a que en 2025 la jornada sea aún más diversa y extendida.

No obstante, las predicciones apuntan a que los descuentos tradicionales, como los de hasta un 50% en productos electrónicos, ropa y electrodomésticos, podrían reducirse a algo en torno al 20-30%.

Esto se debe a que, aunque la afluencia masiva de compradores genera mayores ingresos brutos, las cadenas minoristas están optando por estrategias que priorizan la rentabilidad en lugar de ofrecer descuentos agresivos.

En años anteriores, las tiendas como Walmart, Target y Best Buy abrieron sus puertas a primeras horas de la mañana con promociones que despertaban la expectativa de descuentos sin precedentes.

Para este año, las horas de apertura en Estados Unidos se mantienen similares, con muchas tiendas comenzando a las 6 de la mañana, pero la diferencia radica en la intensidad de las ofertas.

Por ejemplo, las tiendas de Apple y Nordstrom, que suelen ofrecer promociones limitadas, han anunciado descuentos que oscilan entre un 10% y un 15%, en comparación con promociones de hasta un 25% en años anteriores.

Supuestamente, algunos minoristas presionados por las condiciones económicas globales y por la escasez de inventarios, están optando por mantener los precios más altos, aunque con promociones adicionales en compras en línea.

Esto refleja una tendencia de mercado en la que la cantidad de consumidores no necesariamente equivale a mayores descuentos, sino a una mayor competencia por captar su atención.

Históricamente, Black Friday comenzó en la década de 1960 en Filadelfia, como un día en que los comerciantes buscaban pasar de pérdidas a ganancias, y desde entonces ha sido considerado como el inicio no oficial de la temporada de compras navideñas.

La tradición ha evolucionado mucho, incluyendo eventos como Small Business Saturday y Cyber Monday, que en 2025 también se esperan con promociones más moderadas.

En conclusión, aunque la afluencia de compradores en Black Friday 2025 será récord, los consumidores deberían prepararse para encontrar menos descuentos sustanciales.

La tendencia de ofrecer promociones más conservadoras, presuntamente, busca mantener la estabilidad económica de los minoristas en un año desafiante, sin dejar de aprovechar las oportunidades de compra en un día que sigue siendo uno de los más importantes del calendario comercial estadounidense y mundial.