La cadena de restaurantes Bar Louie, conocida por su oferta de gastrobares, ha vuelto a presentar una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11.

Esta vez, el proceso se llevó a cabo en el Tribunal de Quiebras de EE. UU. en el Distrito de Delaware. Según los documentos judiciales, la empresa enfrenta "diversos desafíos financieros y operativos" que han llevado a esta situación crítica.

Recientemente, varios locales de Bar Louie han cerrado en diferentes ciudades de Estados Unidos, incluidas Detroit y Nashville, así como en East Brunswick, Nueva Jersey.

A pesar de esta difícil realidad, la empresa ha asegurado que la solicitud de bancarrota "no debería afectar las operaciones diarias de la compañía".

Antes de la declaración de bancarrota, Bar Louie había cerrado algunas de sus ubicaciones menos rentables con el fin de mejorar su estabilidad financiera.

Bar Louie, que fue fundado en 1991 en Chicago, Illinois, actualmente opera 31 locales de propiedad corporativa y 17 franquicias en 19 estados, según la presentación de su bancarrota.

Como parte del proceso, la empresa ha decidido cerrar al menos 13 de sus locales propios, aunque su página web aún lista 48 ubicaciones en funcionamiento.

El aumento en la inflación ha hecho que muchos consumidores reduzcan sus salidas a restaurantes. Al mismo tiempo, los precios del menú han tenido que incrementarse para hacer frente a los mayores costos de alimentos, servicios públicos y mano de obra.

Leslie Crook, el director administrativo de la compañía, mencionó en el documento de bancarrota que "como resultado, muchos de los restaurantes de Bar Louie han tenido un rendimiento inferior, lo que ha afectado negativamente el rendimiento financiero y la atención de la gestión de la empresa".

No es la primera vez que Bar Louie enfrenta dificultades financieras. La cadena ya había presentado una solicitud de bancarrota en 2020 y fue adquirida por sus actuales propietarios, BLH TopCo, como parte de ese proceso.

En 2018, Bar Louie contaba con más de 130 ubicaciones, lo que resalta una notable disminución en su presencia en el mercado en los últimos años.

En su reciente presentación de bancarrota, Bar Louie reportó activos estimados entre 1 millón y 10 millones de euros, con pasivos que oscilan entre 50 millones y 100 millones de euros.

Su mayor acreedor es US Foods, a quien le adeuda más de 1.8 millones de euros.

La situación de Bar Louie no es un caso aislado. En las últimas semanas, otras cadenas de restaurantes han hecho anuncios similares. Por ejemplo, On the Border Mexican Grill & Cantina también se declaró en bancarrota tras cerrar varios de sus locales en febrero. Recientemente, TGI Fridays y Red Lobster también han presentado solicitudes de bancarrota, reflejando un clima complicado para la industria de la restauración en general.

La historia de Bar Louie es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la industria de la restauración en un entorno económico cambiante, donde los costos operativos continúan aumentando y los consumidores ajustan sus hábitos de gasto.

Con la esperanza de una recuperación, Bar Louie deberá navegar por este proceso con cautela para encontrar un camino hacia la estabilidad.