La historia de Giovanna, una joven de 16 años que dejó el patinaje para dedicarse al tiro con arco y busca financiamiento para competir en el Sudamericano.

La pandemia ha transformado la vida de muchas personas de manera significativa. Para Giovanna Pisano Maurin, este periodo fue clave para tomar un giro decisivo: dejó de lado su pasión por el patinaje y se sumergió en el mundo del tiro con arco.

A sus 16 años, ha logrado clasificarse para el Sudamericano que se celebrará en Santiago de Chile del 10 al 15 de marzo. Sin embargo, el camino hacia este logro ha estado plagado de dificultades. "Tuve que vender mis patines para poder financiar mi viaje a Chile", compartió la joven atleta con el diario Clarín. La familia Pisano luchó incansablemente para conseguir apoyo económico, pero sin éxito. Gracias a su esfuerzo personal y a donaciones de amigos y aficionados del club Vélez, finalmente lograron alcanzar su meta.

El amor de Giovanna por el tiro con arco surgió de manera inesperada. A los 12 años, tras ser separada de su actividad en el patinaje por la pandemia, un cartel en el club CACE de Aldo Bonzi que decía “Archery” captó su atención.

Se inscribió y desde ese momento, se ha dedicado completamente a este deporte. Su madre, Andrea, relata cómo al principio adquirió un arco económico para probar si realmente le apasionaba. "Inmediatamente me dijo: 'Quiero ir'. Le compré un arco de nivel básico y sí, se entusiasmó y se dedicó con todo", relató.

Desde el primer contacto con el arco, Giovanna sintió que no era solo una simple herramienta, sino una entrada a un nuevo universo. A medida que mejoraba, el equipo que utilizaba también evolucionó. "Cuando sostuve un arco de alta gama, fue como experimentar la diferencia entre un auto común y una Ferrari", recuerda emocionada. La estructura, el peso y cada detalle del arco desempeñaron un papel fundamental en su experiencia como arquera. La competición no es solo un deporte para ella; es su verdadera pasión.

Giovanna, originaria de Isidro Casanova, La Matanza, organiza su vida en torno al tiro con arco, entrenando seis días a la semana durante más de 40 horas.

Su abnegación es tal que asiste a la escuela secundaria en horario nocturno para poder equilibrar ambos compromisos. Desde que empezó, su progreso ha sido notable. Inicialmente disparaba a 20 metros, pero en menos de un año se ha adaptado a disparar a 60 metros, distancia en la que compite en la categoría Sub 18.

Sin embargo, a pesar de su éxito, el camino hacia el Sudamericano no es sencillo. En el campeonato clasificatorio realizado en Chajarí, Entre Ríos, Giovanna logró un destacable tercer puesto, asegurando su lugar en el equipo nacional.

La triste realidad que enfrentan muchos deportistas de disciplinas menos populares, como el tiro con arco, es que la clasificación no asegura financiamiento.

La Federación de Tiro con Arco cubre solo los gastos de las dos primeras clasificadas, dejando a la tercera y cuarta a su suerte. Giovanna y su familia están vendiendo participaciones en una rifa para reunir los 850 euros que les son necesarios para cubrir los costos de la inscripción, alojamiento y transporte.

A pesar de la adversidad, su determinación permanece intacta. La situación financiera en Buenos Aires ha sido un obstáculo para conseguir sponsors, mientras que otros atletas han encontrado respaldo en otras provincias.

A pesar de todo, Giovanna mantiene su espíritu optimista, buscando maneras de reunir los fondos necesarios. En su tiempo libre, disfruta cuidar de sus plantas y relajarse jugando videojuegos. Pero su verdadero norte son los Juegos Olímpicos, a los cuales aspira con fervor. Su madre, con orgullo, destaca su dedicación y esfuerzo por alcanzar sus objetivos, sabiendo que cada sacrificio vale la pena. Con el apoyo que ha encontrado y la fuerza de su sueño, Giovanna Pisano Maurin está lista para enfrentar el Sudamericano y representar a Argentina con todas sus fuerzas.