El tenista serbio Novak Djokovic continúa demostrando que aún tiene cuerda para rato en el circuito ATP. En su reciente partido en Wimbledon, superó con facilidad a su oponente y se posiciona como uno de los favoritos para conquistar su 8ª corona en el All England. A sus 38 años, Djokovic busca igualar o superar el récord de Roger Federer en títulos de Grand Slam, en una temporada que ha tenido altibajos pero que aún puede convertir en histórica.

A pesar de las voces que sugieren que quizás ya debería dar paso a las nuevas generaciones, Novak Djokovic sigue mostrando que aún mantiene un nivel excepcional en el mundo del tenis.

El pasado jueves, el tenista serbio dejó en claro que sus energías y su talento no han disminuido, logrando una victoria contundente en sets seguidos en la tercera ronda de Wimbledon.

Al derrotar a Daniel Evans en apenas una hora y 47 minutos, Djokovic reafirmó su condición de uno de los principales favoritos para alzarse con el trofeo, en su búsqueda de un notable octavo título en el torneo inglés y su 25º Grand Slam en carrera.

Djokovic, quien ocupa la sexta posición en el ranking mundial, necesitó solo 6-3, 6-2 y 6-0 para superar al británico, quien ocupa la posición 154 del ranking y fue invitado por la organización para participar en el torneo.

Con esta victoria, el serbio alcanzó 99 triunfos en Wimbledon, un récord que aún puede ampliar en los próximos partidos, y confirmó su status como uno de los máximos contendientes en esta edición.

Históricamente, Djokovic ya ganó siete veces en Wimbledon y persigue su tercer título consecutivo en un torneo que siempre le ha traído grandes éxitos.

Tras su reciente rendimiento, Djokovic expresó su entusiasmo y confianza en sus posibilidades para seguir avanzando. En palabras que dejan entrever sus ambiciones, afirmó: “Si mantengo el nivel de hoy, siento que puedo ganar contra cualquiera en la cancha central.

Este lugar, junto con Melbourne y París, son donde mejor me he sentido a lo largo de mi carrera. Estoy en una buena forma física y mental, jugando al máximo en esta superficie y con muchas ganas de continuar así”.

Los desafíos para el tenista de Belgrado no solo son deportivos, sino también personales, tras un 2024 complicado en el que solo logró un título, el oro olímpico en París, y un inicio de 2025 con altibajos.

Sin embargo, Djokovic ha sabido recuperarse y demostrar que aún puede pelear por los mayores distinciones. La victoria en Wimbledon le permite mantener viva la esperanza de maximizar su legado, particularmente en la lucha por convertirse en el jugador con más títulos de Grand Slam en la historia del tenis masculino.

En palabras de Djokovic, su satisfacción tras el partido fue evidente: “Estoy muy contento con mi actuación. Desde el primer punto, estuve preciso y decidido. No le di oportunidad a Evans de revertir el resultado. La clave fue ponerlo en presión desde el fondo y sacar con precisión. Cada golpe estuvo en su punto, eso me hace sentir genial”.

Por su parte, Evans reconoció la dificultad del enfrentamiento, afirmando que “sabía que sería complicado, aunque confiaba en mis posibilidades.

Sin embargo, Djokovic saca con un nivel excepcional sin necesidad de medir su estatura, lo que hace muy difícil enfrentarlo hoy en día”.

A los 38 años y 39 días, Djokovic se convirtió en el jugador de mayor edad en ganar un set por 6-0 en Wimbledon desde Jimmy Connors en 1991. Además, quedó a solo un triunfo de igualar el récord de Federer, quien tiene la mayor cantidad de victorias en partidos individuales masculinos en la historia del torneo tras cumplir 30 años.

Durante el torneo, Djokovic también tuvo la oportunidad de compartir algunas anécdotas con sus compañeros, como un encuentro con Gael Monfils en el vestuario, quien le felicitó por su día de trabajo, diciendo: “A nuestra edad, necesitamos días así”.

Con este rendimiento, Djokovic no solo busca sumar su octavo título en Wimbledon, sino también romper la igualdad de 24 Grand Slam con Margaret Court en la lista de máximos vencedores de la historia del tenis.

La temporada aún es larga y las expectativas crecen: si mantiene su nivel, podría escribir una página dorada en su carrera, consolidando su legado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y acercándose al récord absoluto en títulos de Grand Slam.