El partido inaugural del Masters 1000 de Montecarlo ya está siendo recordado como una de las contiendas más emocionantes de la primera ronda, en la que Daniil Medvedev se enfrentó a su compatriota Karen Khachanov.

El encuentro, que se extendió por casi tres horas, culminó con la victoria de Medvedev por un ajustado 7-5, 4-6 y 6-4. Durante el partido, los jugadores se enfrentaron a 36 puntos de quiebre, resultando en 17 quiebres en total, lo que refleja la intensidad de la competencia.

Medvedev, actualmente clasificado como el número 11 del mundo, comenzó el partido de manera convincente, logrando dos quiebres importantes que le permitieron establecer una ventaja de 5-1 en el primer set.

Sin embargo, Khachanov mostró su garra y logró igualar 5-5, obligando a Medvedev a luchar por cerrar el primer set, un esfuerzo que le llevó una media hora más.

El segundo set fue aún más reñido, con Khachanov empezando a 1-4 en desventaja, pero logró recomponerse y ganó cinco juegos consecutivos, llevándose el set y llevando el partido a un tercer y decisivo set.

Medvedev, por su parte, tuvo que demostrar su capacidad de resistencia. Aunque logró un quiebre en el inicio del tercer set y luego sirvió para el partido con el marcador 5-3, no pudo evitar un nuevo quiebre que complicó las cosas.

Finalmente, el décimo juego del tercer set estuvo marcado por un inconveniente técnico, ya que una de las torres de iluminación del estadio experimentó problemas de potencia, lo que provocó una breve pausa.

El desenlace del partido fue épico. Cuando parecía que Medvedev sufría serios calambres, logró mantenerse en pie lo suficiente para conseguir dos puntos cruciales, asegurando el match point.

Un error no forzado de Khachanov selló su victoria y Medvedev terminó el partido con un claro agotamiento, pero satisfecho con su desempeño en la cancha de polvo de ladrillo.

A lo largo del partido, Medvedev tuvo que cambiarse de ropa en tres ocasiones debido al agotador esfuerzo físico, saliendo a la cancha con una vestimenta diseñada para el frío, que incluso incluía una camiseta térmica y calzas largas.

Sin embargo, el calor del combate le obligó a despojarse de ellas a medida que avanzaba el juego. La victoria le permite avanzar a la segunda ronda, donde se enfrentará al francés Alexandre Muller, quien previamente venció al argentino Camilo Ugo Carabelli.

El Masters de Montecarlo es conocido por ser uno de los torneos más prestigiosos en la gira de polvo de ladrillo, un preámbulo clave para el prestigioso Roland Garros.

Medvedev, a pesar de no ser un gran aficionado a esta superficie, dejó claro que tiene la capacidad para afrontar desafíos complejos. Tras el encuentro, fue evidente que necesitaba atención médica debido al intenso esfuerzo realizado durante el partido. Su histórico triunfo no solo reafirma su habilidad en la cancha, sino también su determinación, un sello distintivo de su carrera.