La tenista italiana Jasmine Paolini logra su primer título de nivel WTA 1000 en Roma, venciendo a la estadounidense Gauff en la final y logrando un hito importante en su carrera. La victoria se dio 40 años después de que Raffaella Reggi ganara en la misma ciudad.
El pasado 5 de mayo se cumplieron 40 años desde la victoria de Raffaella Reggi en Roma, un logro que marcó historia en el tenis italiano. Cuatro décadas después, la ciudad volvió a ser testigo de un campeonato femenino de gran relevancia, esta vez con la conquista de la italiana Jasmine Paolini en el torneo WTA 1000.
Por fin, tras muchos años de esfuerzo, una jugadora local logró alzarse con el título en esta categoría tan prestigiosa del circuito.
La final, disputada en el Foro Itálico, enfrentó a la italiana Paolini contra la joven estadounidense Cori Gauff. La representante de Italia, que venía de un camino lleno de victorias importantes, venció con parciales de 6-4 y 6-2 en una hora y 29 minutos. La victoria de Paolini significó el primer título individual de su carrera en un torneo de esta categoría, lo que la coloca en un escenario mundial y la acerca a su mejor ranking histórico, que en este momento es el número 4 del mundo.
Este torneo, en una superficie de polvo de ladrillo, tiene un significado especial para los tenistas italianos, pues en 1985, Raffaella Reggi logró coronarse en ese mismo escenario.
Reggi, en esa ocasión, derrotó por doble 6-4 a Vicki Nelson Dunbar, y desde entonces, ningún tenista italiano había alcanzado un resultado similar en un evento de esta magnitud hasta ahora.
Jasmine Paolini, quien también fue finalista en Roland Garros y Wimbledon, expresó su alegría tras la victoria: “Me parece irreal. Estoy muy emocionada… nunca imaginé levantar este trofeo. Cuando era niña, venía a ver este torneo y nunca soñé con coronarme aquí”. La italiana había tenido que superar a varios rivales en su camino: Lulu Sun (6-4, 6-3), Ons Jabeur (6-4, 6-3), Jelena Ostapenko (7-5, 6-2), Diana Shnaider (6-7, 6-4, 6-2) y Peyton Stearns (7-5, 6-1).
Por otro lado, Gauff, que llegaba con gran confianza tras vencer a Mirra Andreeva y Qinwen Zheng, no pudo mantener el ritmo. Sus 55 errores no forzados y siete dobles faltas contribuyeron a un desenlace favorable para la italiana. La estadounidense, de 19 años, se mostró optimista y afirmó que la próxima final será mejor: “Jasmine jugó muy bien y yo no. La próxima será distinta”. Pese a la derrota, Gauff ascendió una posición en el ranking mundial, alcanzando el número dos.
Este título para Paolini, además de su significado personal, tiene un impacto importante en el tenis italiano, que busca recuperar protagonismo en la élite mundial.
La victoria en Roma también llama la atención sobre la evolución del circuito femenino en polvo de ladrillo, un escenario en el que jugadores como Sara Errani, Flavia Pennetta y Francesca Schiavone dejaron huella en los años previos.
La joven italiana ahora mira a Roland Garros, donde buscará consolidar su rendimiento y seguir elevando su carrera en el tenis internacional. La historia de espera y esfuerzo de Paolini en Roma se suma a los hitos del deporte italiano, que continúa escribiendo nuevas páginas en la historia del tenis mundial.