El tenista italiano Jannik Sinner vuelve a trabajar con Umberto Ferrara, su preparador físico, después de superar una controversia relacionada con un positivo por dopaje y una suspensión reducida a tres meses. La decisión fue tomada en un contexto de preparación para próximos torneos importantes.

El jugador nº 1 del ranking mundial de tenis, Jannik Sinner, ha decidido reactivar su relación laboral con Umberto Ferrara, su preparador físico, tras un período de controversia que afectó su carrera y su entorno.

La noticia fue confirmada por la agencia que representa a Sinner, Avima, mediante un comunicado en el que informaba que el contrato con Ferrara entraba en vigor de manera inmediata.

Este regreso se produce en un momento crucial para el tenista italiano, que en los últimos meses ha mostrado una fuerte determinación por mantener su rendimiento en la élite del tenis mundial.

La historia de Sinner en el circuito ha estado marcada por los altibajos y, en particular, por un caso de dopaje que generó un gran revuelo en el deporte.

En medio de la temporada 2024, se hizo pública la existencia de controles positivos de Sinner por el consumo de clostebol, un anabolizante, lo que llevó a una suspensión provisional que posteriormente fue reducida a tres meses tras un acuerdo con las autoridades antidopaje.

El origen del incidente fue considerado accidental, ya que las autoridades admitieron que la contaminación podría haber sido ocasionada por un masaje a cargo de un miembro de su equipo, en un episodio que generó críticas y dudas sobre los procedimientos de control en el tenis profesional.

Tras la revelación, Sinner tomó medidas y despidió tanto a Ferrara como a su fisioterapeuta Giacomo Naldi, con quienes mantenía relaciones laborales.

La sanción establecida fue de tres meses, tiempo que cumplió entre febrero y mayo de 2025, mostrando su compromiso por limpiar su imagen y demostrar su inocencia.

Según reportes de medios deportivos, en abril de 2025, Ferrara admitió que utilizaba desde hacía años un spray con clostebol, prescrito para tratar una patología crónica.

En declaraciones al diario La Gazzetta dello Sport, Ferrara explicó que el producto fue recomendado por un médico especializado para tratar una herida que no cicatrizaba, y que en ningún momento fue dirigido a mejorar su rendimiento.

Además, aseguró que el uso se limitó a una sala de baño personal y que nunca se administró a otros miembros del equipo, incluyendo a Naldi.

La reciente decisión de volver a colaborar con Ferrara se tomó de forma conjunta, en consenso con el equipo técnico de Sinner y dentro de un plan de preparación para eventos futuros.

La empresa Avima destacó que el trabajo del preparador físico ha sido fundamental en el desarrollo del jugador, y que su experiencia y conocimientos aportarán estabilidad en la fase previa a torneos tan importantes como el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open.

Hasta ahora, Sinner ha trabajado con otros profesionales, incluyendo a Marco Panichi, ex preparador físico de Novak Djokovic, y a Ulises Badio, su fisioterapeuta, con quienes sostuvo diversas colaboraciones en los últimos meses.

Justo antes de Wimbledon, el tenista hizo público que finalizaba su relación con estos especialistas para centrarse en su preparación con Ferrara.

Este caso refleja la complejidad y los desafíos que enfrentan los deportistas de élite en un deporte tan competitivo y vigilado como el tenis. La lucha contra el dopaje continúa siendo un punto fundamental para mantener la integridad del deporte y la salud de los atletas. La recuperación de la confianza en Ferrara y la continuidad en su carrera sugieren que Sinner desea dejar atrás los episodios negativos y enfocarse en su crecimiento y éxitos futuros, con la esperanza de redimir su imagen y consolidar su posición en el top del tenis mundial.