El tenista italiano Jannik Sinner ha comenzado su preparación para el Masters 1000 de Roma tras su suspensión de tres meses por doping, mientras las críticas sobre su caso continúan.
El destacado tenista italiano Jannik Sinner, aclamado por su talento en las canchas, ha sido autorizado para reanudar sus entrenamientos después de una prohibición de tres meses derivada de un caso de doping.
Esta noticia llega en medio de fuertes críticas, incluyendo una reciente declaración de la famosa tenista Serena Williams, que ha manifestado su descontento con la forma en que se manejó la sanción de Sinner.
El joven de 22 años, actual número 1 del mundo, fue suspendido tras dar positivo por clostebol en dos controles realizados el año pasado. Esta sustancia, un esteroide anabolizante comúnmente presente en cremas para la piel, ingresa al organismo por accidente, según argumentó Sinner, quien sostuvo que fue un error de los fisioterapeutas de su equipo.
La controversia aumentó tras el anuncio público del caso en agosto, antes del US Open 2024, donde Sinner aún logró coronarse campeón.
Sinner completó su primera sesión de entrenamiento tras la suspensión en Beaulieu-sur-Mer, Alpes Marítimos, Francia, junto a su amigo británico Jack Draper.
Esto marca el inicio de su preparación para el Masters 1000 de Roma, que comenzará el 7 de mayo, justo tres días después de que finaliza su sanción.
Durante los meses de suspensión, el tenista no tuvo la oportunidad de entrenar en instalaciones públicas ni con otros profesionales, lo que obligó a Sinner a enfocarse en su estado físico en lugares privados hasta su autorización para volver a la actividad el 13 de abril.
Inicialmente, se había planificado que Sinner entrenara en el Country Club de Montecarlo, pero las inclemencias del tiempo arruinaron sus planes. En su nueva ubicación, logró realizar ejercicios de peloteo, lo que fue visto por algunos curiosos y periodistas presentes en un torneo junior en el club.
Mientras tanto, el ambiente en el circuito no es de los más cómodos para Sinner. La mayoría de los ojos están puestos no solo en él, sino en la percepción de que ha recibido un trato preferencial por parte de las organizaciones deportivas.
Por ejemplo, Serena Williams fue contundente en su crítica hacia lo que percibe como un enfoque desigual hacia los casos de doping, sugiriendo que si ella hubiese pasado por una situación similar, habría enfrentado restricciones mucho más severas.
Aunque Sinner ha mantenido su lugar como número uno del ranking, su inactividad ha tenido consecuencias. A pesar de no haber jugado desde el 26 de enero, donde se adjudicó el título del Australian Open ante Alexander Zverev, ha visto reducida su ventaja en puntos con respecto a competidores cercanos como Carlos Alcaraz y Zverev.
Esto plantea un desafío para Sinner en su regreso, dado que el tiempo sin competencia puede afectar su rendimiento en los torneos venideros, incluyendo su intento de revalidar títulos en el segundo semestre del año.
En definitiva, Sinner deberá trabajar arduamente no solo para recuperar su forma física, sino también para contrarrestar las críticas y demostrar que su lugar en la cima es merecido.