El reconocido exjugador y capitán de Copa Davis Nikola Pilić, que dirigió a múltiples países y entrenó a Novak Djokovic, ha fallecido a los 86 años. Su vida y legado en el tenis dejan una huella imborrable.

La comunidad del tenis internacional se encuentra de luto por la pérdida de Nikola Pilić, una de las figuras más influyentes en la historia del deporte en Croacia y más allá.

El exjugador y capitán de Copa Davis, que también fue mentor de grandes estrellas como Novak Djokovic, falleció a la edad de 86 años. La noticia fue confirmada por la Asociación de Tenis de Croacia este lunes, y su legado será recordado por décadas.

Nikola Pilić fue un destacado tenista croata que logró notoriedad en la década de 1970. Entre sus logros más destacados se encuentra haber llegado a la final del Abierto de Francia en 1973, donde fue subcampeón en individuales tras perder ante Ilie Năstase.

En el aspecto de dobles, conquistó seis títulos, incluido el Abierto de Estados Unidos en 1970 junto a Pierre Barthes, en una final que enfrentó a figuras como John Newcombe y Rod Laver.

Su carrera como jugador fue marcada por momentos polémicos, incluyendo un boicot a Wimbledon en 1973. Las autoridades deportivas yugoslava le acusaron de negarse a jugar una serie de Copa Davis contra Nueva Zelanda. Aunque Pilić negó tener esa intención, fue suspendido por la Federación Internacional de Tenis (ITF), que apoyó la sanción, aunque la redujo a un mes, permitiéndole disputar Wimbledon un año trascendental para el tenis profesional.

En la era previa a la profesionalización completa del deporte en 1968, Pilić ya era una estrella y uno de los mejores jugadores del mundo, alcanzando su puesto más alto en el ranking en la sexta posición.

Además, fue una figura clave en el surgimiento del circuito profesional con la creación de la asociación World Championship Tennis, respaldada por Lamar Hunt.

Junto a otros grandes como John Newcombe y Tony Roche, fue parte de los primeros ocho jugadores contratados en este nuevo formato, conocidos como los "Ocho Guapos".

Tras colgar su raqueta en 1978, Pilić se dedicó a entrenar a nuevas generaciones, logrando éxitos como capitán de la selección alemana de Copa Davis, que ganó en 1988, 1989 y 1993, y también llevó a Croacia a coronarse en 2005.

Además, fue asesor clave en la victoria de Serbia en 2010.

Su academia ubicada cerca de Múnich fue el punto de formación para futuras estrellas del tenis mundial, entre ellas Michael Stich, Goran Ivanisevic y Djokovic, quien siempre ha destacado a Pilić como su mentor y figura paterna.

Djokovic, que actualmente ocupa una posición destacada en el ranking global, ha reconocido públicamente la influencia de Pilić en su carrera.

Nikola Pilić fue no solo un tenista excepcional sino también un símbolo de la historia y evolución del deporte en la región de los Balcanes. Sus logros y su compromiso con el desarrollo del tenis dejan un legado duradero. La comunidad tenística mundial despidió con respeto y admiración a un hombre que marcó generaciones y que siempre será recordado como una leyenda del deporte en Croacia y el mundo.