Después de coronarse en el US Open y volver a situarse en el puesto número uno del mundo, Carlos Alcaraz expresa su deseo de completar su palmarés con la conquista del Abierto de Australia, el único Grand Slam que le falta en su carrera.

El tenista español Carlos Alcaraz, de 22 años, ha conseguido recientemente su título en el US Open, disputado en Nueva York, y con ello ha recuperado la posición número uno del ránking mundial de la ATP, dos años después de haberla perdido.

En una entrevista exclusiva con la agencia española EFE, Alcaraz expresó su entusiasmo y su próximo objetivo en la élite del tenis: ganar el Abierto de Australia, el último de los cuatro torneos de Grand Slam que aún no ha conquistado en su carrera.

Alcaraz logró su quinto título de Grand Slam tras imponerse en una vibrante final ante Jannik Sinner, en una batalla que duró aproximadamente 2 horas y 42 minutos en el estadio Arthur Ashe de Queens.

La victoria fue aún más significativa, puesto que en la misma noche del domingo, pocas horas después de levantar el trofeo, el tenista murciano repasaba con entusiasmo los aspectos clave del partido, donde logró una remontada espectacular tras perder el segundo set.

La final cerró con un marcador de 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4, consolidando su liderazgo en el circuito mundial.

Este triunfo en Estados Unidos representa un punto de inflexión en la carrera de Alcaraz. Aunque ya cuenta con dos títulos de Roland Garros y dos de Wimbledon, el Abierto de Australia sigue siendo su asignatura pendiente. Lejos de sentirse satisfecho, el joven tenista manifestó que aún no ha alcanzado su pico máximo y que trabaja duro cada día para mejorar aún más.

"Siento que estoy en mi mejor versión hasta ahora, pero todavía tengo margen para crecer. El verdadero ALCAZAR aún no ha salido", afirmó.

La historia de Alcaraz en el tenis también refleja su mentalidad humilde y su deseo de seguir aprendiendo. Cuando se le preguntó si temía su propio nivel y su creciente confianza, respondió con serenidad: "No, intento mantener los pies en la tierra. Sé que siempre hay alguien que puede superarme, como Jannik o cualquier otro jugador. La perfección no existe, solo buscar rozarla cada día. Eso me motiva a seguir mejorando".

Al concluir la entrevista, el jugador repasó su momento cumbre en Nueva York y cómo logró dar la vuelta a la final tras ceder el segundo set. "En ese momento, tuve bolas de quiebre en el primer juego del tercer set, pero no las aproveché. Cuando logré aprovechar la oportunidad en el primer juego de ese set, sentí que mi confianza crecía. Jannik también bajó un poco su nivel, y nosotros aprovechamos esa oportunidad para subirnos", explicó.

Con esta victoria, Alcaraz se une a un selecto grupo de jugadores que han logrado múltiples títulos de Grand Slam en su plena juventud. Solo Novak Djokovic, con 24 títulos, supera su cifra entre los tenistas activos. Además, la consecución del título en el US Open le ha permitido regresar al número uno del mundo, un logro que le ha llenado de satisfacción y que considera una meta alcanzada tras mucho esfuerzo.

Mirando hacia adelante, su próximo reto será el Abierto de Australia, torneo que todavía no ha podido ganar a pesar de su talento y liderazgo. "Es el objetivo principal para el próximo año. Para ello, ya estamos preparando una excelente pretemporada para estar en las mejores condiciones físicas y mentales en enero", manifestó Alcaraz.

Con una historia de superación y un presente brillante, Alcaraz también confesó que planea celebrar su victoria en Nueva York con algunos tatuajes que simbolicen ese logro.

Entre sus planes está tatuarse la Estatua de la Libertad y el puente de Brooklyn, símbolos emblemáticos de la ciudad. Desde que empezó a tatuarse a los 19 años, ha decidido inmortalizar en su piel sus momentos más importantes, incluyendo en su cuerpo la fecha en la que conquistó su primer Grand Slam.

El talento, la mentalidad y las ganas de mejorar de Alcaraz indican que estamos frente a uno de los grandes del tenis mundial. Su historia aún tiene mucho por escribirse, y con un objetivo claro en el horizonte, todos los ojos están puestos en su próximo gran desafío: coronarse en Melbourne, y en definitiva, completar el Grand Slam.