El club San Lorenzo se enfrenta a restricciones en su capacidad para fichar debido a deudas pendientes con exjugadores.

Los seguidores de San Lorenzo se encuentran nuevamente ante un panorama complicado, luego de que el club recibiera la noticia de una nueva inhibición que le impedirá realizar incorporaciones en el próximo mercado de fichajes.

Esta situación, aunque preocupante, ya era anticipada por la dirigencia, que era consciente de que la sentencia estaba próxima a ser emitida. De hecho, Marcelo Moretti, quien había solicitado licencia tras un escándalo vinculado a una cámara oculta, había advertido previamente sobre la posibilidad de esta inhibición.

La deuda que ha motivado esta nueva sanción proviene de un reclamo de Diego Rodríguez, un volante uruguayo que defendió los colores del Ciclón entre 2020 y 2021, y que exige un total de aproximadamente 450.000 euros. Esta deuda ha sido ejecutada a través de la FIFA, lo cual complica aún más la situación financiera del club. Además, esta nueva inhibición se suma a otras dos ya existentes. Una de ellas corresponde al pago pendiente por la última cuota del pase de Adam Bareiro a Monterrey, que asciende a 540.000 euros, y la otra a lo adeudado a Cristian Zapata, por un monto de 225.000 euros.

Sumando las tres inhibiciones, San Lorenzo se verá obligado a desembolsar cerca de 1,35 millones de euros, incluyendo intereses, para poder quedar habilitado de cara al próximo mercado de fichajes.

Esta situación es realmente preocupante, ya que afecta no solo la capacidad de reclutar nuevos talentos, sino que también genera un clima de incertidumbre en torno a la estabilidad del club.

En medio de este torbellino administrativo, el entrenador Miguel Ángel Russo, un experimentado estratega, intenta mantenerse al margen de las controversias internas y se enfoca en preparar al equipo para su partido del sábado contra Rosario Central.

Este viernes, el técnico se reunió con Néstor Navarro, presidente interino del club, junto a otros directivos como Martín Cigna y Julio Lopardo, además del manager deportivo Carlos La Roca Sánchez.

Durante este encuentro, discutieron los pasos a seguir para manejar la complicada situación.

Navarro y su equipo de dirección hicieron acto de presencia en el entrenamiento del plantel profesional, donde intercambiaron ideas tanto con los jugadores como con el cuerpo técnico y el Director de Fútbol, Carlos Sánchez.

Uno de los acuerdos más significativos surgidos de esta reunión fue la designación de Lopardo como el enlace directo entre la presidencia y el cuerpo técnico, lo que podría indicar un cambio en la estructura de liderazgo del club si el vicepresidente primero asume el cargo de forma estable.

Por otro lado, la oposición dentro del club ha comenzado a exigir la renuncia de Moretti, mientras que los hinchas se manifiestan a favor de la realización de elecciones anticipadas.

Esta atmósfera de tensión y expectativa resalta la necesidad de cambios profundos en la organización, a fin de permitir que San Lorenzo regrese a su senda histórica de éxitos deportivos.