San Lorenzo se enfrenta a un escándalo por corrupción que lleva a su presidente, Marcelo Moretti, a una situación de crisis, mientras las investigaciones avanzan en paralelo a los compromisos deportivos del club.
En medio de una crisis creciente, San Lorenzo ha sido sacudido por un escándalo que involucra a su presidente, Marcelo Moretti, quien ha sido grabado en una cámara oculta recibiendo fajos de dólares.
La grabación muestra a Moretti recibiendo dinero de una persona que le solicitó que fichara a su hijo en las divisiones inferiores del club. Este asombroso incidente ha llevado a que las autoridades judiciales actúen de inmediato, resultando en allanamientos simultáneos en la sede del club ubicada en Avenida La Plata y en el domicilio particular de Moretti, quien no se encontraba presente.
El despliegue policial incluyó a efectivos de la Policía de la Ciudad y miembros del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), quienes buscaron evidencia relacionada con el escándalo que ha forzado a Moretti a alejarse temporalmente de la presidencia.
En la búsqueda comenzaron a revisar el material contable del club, así como registros de ingresos y transferencias, entre otros documentos relevante que podrían esclarecer el caso.
También se realizó la búsqueda de su teléfono celular en la vivienda de Moretti, en la zona de Caballito.
El fiscal a cargo de la investigación, Maximiliano Vence, estuvo presente durante el allanamiento y explicó que se estaban recopilando pruebas relacionadas con un posible pago de 25,000 dólares por parte de una empresaria, María José Scottini, para conseguir el fichaje de un joven jugador.
La noticia del escándalo dejó a muchos en estado de shock, y luego de unas horas de silencio, Moretti apareció en un canal de televisión para intentar defenderse, y posteriormente presentó una "auto-denuncia" ante la Justicia.
Varias denuncias penales han surgido en este contexto, incluyendo las presentadas por algunos directivos del club, como César Francis y Pablo García Lago.
Este último, ex secretario general y actual vocal de la Comisión Directiva, ha manifestado sus preocupaciones sobre la ética del club y ha exigido una aclaración.
Por su parte, el vicepresidente de AFA, Néstor Navarro, asumió temporalmente la presidencia mientras las investigaciones avanzan.
El impacto de este escándalo también se refleja en la afición del club, que ha comenzado a expresar su descontento a través de pintadas en los alrededores del estadio Pedro Bidegain.
La presión sobre Moretti ha crecido, y muchos hinchas piden su dimisión, lo que genera un ambiente tenso en un momento en que el equipo enfrenta un partido crucial contra Rosario Central.
Este tipo de situaciones no son nuevas en la historia del fútbol argentino. A lo largo de los años, numerosos clubes han enfrentado escándalos relacionados con la corrupción y la falta de ética en los manejos internos. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Tribunal de Ética de San Lorenzo han comenzado sus propias investigaciones, intensificando aún más el escrutinio sobre cómo se manejan las operaciones dentro del club.
A medida que se desarrolla esta crisis, el futuro de San Lorenzo en el campeonato se torna incierto, y la presión sobre el club por limpiar su imagen será intensa.
La espera por respuestas y medidas concretas en cuanto a la situación de Moretti y posibles sanciones es palpable, mientras los aficionados siguen con interés tanto lo deportivo como lo administrativo.